El Barcelona se puso con ventaja en la semifinal por el "play off" de la ACB contra el Caja Laboral tras desarmar en el primer partido a un gran rival en un tercer cuarto que fue funesto para los intereses del equipo vasco, ya que el conjunto que dirige Xavi Pascual se convirtió en un torbellino (86-71) y acabó con cuatro jugadores con 17 puntos: Lorbek, Anderson, Navarro y Ndong.

Fue en el tercer cuarto cuando el Barcelona escribió otro relato, muy similar al que a veces ocurre con este equipo en este periodo, cuando sus jugadores entran casi en trance para destrozar a su rival.

El desconcierto en el Caja lo aprovechó el Barcelona, que estaba en su salsa. Un 9-4, con un 2+1 para Ndong, daba al Barça su máxima renta de 13 puntos (64-51) hasta el momento.

En el último cuarto, el Barça, con mejor banquillo, jugó a gustarse, a conservar la ventaja y a ver cómo su rival, débil y abatido, era incapaz de mostrarse agresivo como en el arranque del partido.

Al final, el equipo catalán, que llegó a una máxima renta de quince puntos, sentenció sin mucho esfuerzo un partido en el que el gran trabajo ya lo había realizado minutos antes.

En Madrid, la defensa del conjunto local y la falta de acierto del Bilbao Bizkaia en los tiros de dos ahogaron al cuadro vasco en la otra semifinal (78-67).

Sergio Llull, con 20 puntos y 20 de valoración, y Tomic, con 15 puntos, 7 rebotes y 23 de valoración, volvieron a ser la base de la victoria del cuadro blanco, mientras que Banic destacó en el Bilbao con 18 puntos, 7 rebotes y 20 de nota general.

El Madrid dio siempre sensación de estar por encima de su rival, pero tuvo que pelear hasta el final y hacerlo a tope, para doblegar al equipo sorpresa de las semifinales de la ACB.