Rafael Nadal volvió a mostrar ayer lagunas, indecisiones y fallos pero salió adelante y venció a Pablo Andújar, en el duelo entre españoles, por 7-5, 6-3 y 7-6 (4), después de remontar un 1-5 (0-40) en el tercer set, para alcanzar la tercera ronda de Roland Garros. La brecha mental que ha abierto el serbio Novak Djokovic, ganando cuatro veces a Nadal este año, y sobre todo las dos de tierra de las finales de Madrid y Roma, parece haber dado alas a los demás jugadores del circuito que ahora ven en el de Manacor un fruto a su alcance.

En tierra, Nadal inspiraba terror antes, nada más verle aparecer por la parte del cuadro, pero el estadounidense John Isner confirmó el martes que el de Manacor era humano en Roland Garros al forzarle por primera vez en la historia a disputar cinco sets en París, y sobre todo a sufrir en primera ronda.

Ayer Andújar, 48 del mundo esta semana, campeón júnior de dobles de Roland Garros en 2004, ganador de su primer torneo este año en Casablanca, sobre tierra, trajo a maltraer al número uno del mundo infligiéndole un fenomenal desgaste, con intercambios de hasta 25 golpes. Pero el de Cuenca fue incapaz de convertir los ocho puntos de set que dispuso en el tercer parcial, y ahí se le escapó la gran oportunidad de su vida de vencer al "monstruo".

La pista Suzanne Lenglen, la segunda de importancia de Roland Garros, tradicionalmente más lenta, fue testigo del duelo entre los dos españoles y se llenó por un público ávido por comprobar si Nadal seguía tocado anímicamente tras su partido ante Isner. Sufrió Nadal para anotarse el primer set tras ceder dos "breaks", ganó con más autoridad la segunda manga y en la tercera estuvo abajo 1-5 (0-40) pero Andújar no supo aprovechar sus múltiples ocasiones. Nadal no perdonó y aprovechó su primera oportunidad para colocarse en tercera ronda. Ahora se enfrentará con el croata Antonio Veic, 227 del mundo, procedente de la fase previa, que derrotó al ruso Nikolay Davydenko, 28 favorito, semifinalista en 2005 y 2007.

A Nadal se unió Fernando Verdasco, décimo sexto favorito, que superó al belga Malisse, por 4-6, 6-3, 7-6 (5) y 6-1, y que ahora se enfrentará con el croata Ljubicic.

Mientras, la ilicitana Silvia Soler-Espinosa cayó ante la china Na Li, sexta favorita, y finalista este año en el Abierto de Australia, por 6-4 y 7-5, acabando así su sueño en París. Soler tuvo sus opciones, sobre todo en el segundo set, en el que dominaba 3-0, pero acabó cediendo.