Jorge Valdano se despidió con tristeza del Real Madrid, tras ser destituido de su cargo de director general del club en la junta directiva de ayer, y aseguró que si el escenario de su enfrentamiento con el entrenador José Mourinho "era un campo de batalla, queda claro el vencedor".

"Nunca he convertido el Real Madrid en un campo de batalla. Todo mi esfuerzo a lo largo de esta temporada fue de contención. Fui mucho antes director general que Jorge Valdano. Fue un esfuerzo que se vio claramente cuando ejercía de portavoz, cuando estaba obligado a la prudencia, la responsabilidad y el sentido institucional", dijo el argentino.

"Se planteó una batalla de la que intenté escapar porque creía que no era buena para el Real Madrid. Respeto mucho a este club, le quiero, me enseñó todo. Llegado el final de temporada es el club quien tiene que tomar una decisión y se ha decantado claramente. Si la percepción es que había una lucha entre los dos, queda claro el vencedor", agregó.

De verbo fluido, siempre comedido y reacio a las polémicas, Valdano siempre estuvo incomodo en la pugna dialéctica con "Mou", un técnico al que gusta asumir el control total del equipo y soporta mal las interferencias de los directivos.

Lejos de la contención verbal de Valdano, el entrenador portugués optó este curso por la polémica constante. La temporada se cerró con un título, la Copa del Rey, con triunfo sobre el Barcelona en Mestalla, pero con el disgusto de la controvertida eliminación en semifinales europeas ante los azulgranas, que, además, se llevaron la Liga.

El pasado 15 de mayo, Valdano calificó de "falsa" la noticia de que dimitía y subrayó que seguiría la próxima temporada. "No abandono", dijo el exjugador. El anuncio de ayer de Florentino Pérez expresó todo lo contrario: "La Junta directiva ha decidido suprimir la dirección general y, por lo tanto, rescindir la relación contractual con Jorge Valdano".