El serbio Novak Djokovic llega a Roland Garros con menos partidos y menos horas de tenis que el español Rafael Nadal, en particular sobre tierra batida, superficie en la que el de Belgrado ha derrotado al español en las dos últimas finales que han disputado.

Nadal ha jugado este año en su superficie predilecta los Masters 1000 de Montecarlo, Madrid y Roma y el torneo de Barcelona, con lo que acumula casi 33 horas jugadas en arcilla en 20 partidos.

Es decir, cerca de 10 horas más que Djokovic, que ha jugado en tierra algo más de 23 horas en 14 partidos.

Además, el español también suma más tiempo de juego que el de Belgrado en el cómputo total de la temporada, con 4.485 minutos frente a los 3.911 del serbio.

Así, desde el torneo de Doha -con el que estrenó el 2011- y hasta la final del pasado domingo en Roma, Nadal ha disputado 47 encuentros y casi 75 horas de tenis, mientras que los partidos que acumula Djokovic -que aún no conoce la derrota este año- es algo menor, con 37 partidos en 65 horas.

Por otro lado, antes de llegar a París ambos jugadores han cargado la temporada más que el año anterior, tanto en tierra batida como en el conjunto del año.

Por eso, en los días previos a la gran cita en París, Nadal ha optado por pasar unos días en Mallorca, entre primos y abuelos, viendo a sus amigos y jugando un poco al golf porque, como reconoció hoy, este año ha disputado "todos los partidos posibles desde Indian Wells", en los Estados Unidos, a mediados de marzo, lo que supone "mucha caña física".

Nadal suma 5 partidos y 9,5 horas más de tenis en 2011 respecto a 2010. En arcilla, el tenista de Manacor (Mallorca) ha pasado de 23 horas largas el año pasado antes de llegar a París a casi 33 horas en la presente campaña.

En 2010 eliminó de su calendario el torneo de Barcelona para reducir el número de horas disputadas en tierra batida respecto al fatídico 2009, cuando llegó con 30 horas de tenis en arcilla sobre las piernas y cayó eliminado en Roland Garros por primera vez en su vida, con lo que puso fin a una serie de cuatro títulos conquistados de forma consecutiva.

Ese año, además, sumaba casi 83 horas de tenis al aterrizar en París repartidas en 47 partidos, el mismo número de encuentros que ha disputado en 2011, aunque el tiempo total en la cancha ha caído hasta algo más de 74 horas.

Después de aquel contratiempo, y tras cancelar su participación en Wimbledon, el de Manacor admitió que había cargado demasiado la cabeza y, especialmente, la rodilla.

"Lo ideal hubiera sido parar tres semanas después de Roma para llegar mejor a Roland Garros. No lo hice y quise jugar en Madrid. A toro pasado, fue un error, aunque tampoco nadie me asegura que si hubiera parado en Madrid hubiera llegado perfecto a París", dijo entonces el tenista español, que asumió su responsabilidad por "no saber valorar cuándo parar o descansar".

Aquel año 2009, que había estrenado alzándose por primera vez con el Abierto de Australia, no volvió a ganar un torneo.

Pero un año después, recuperado ya de sus problemas de rodilla, el español volvió a saborear las mieles de la victoria. Imparable en tierra batida, se impuso en Montecarlo, Roma y Madrid, aunque sacrificó el Trofeo Conde Godó de Barcelona.

"Siento mucho no jugar en Barcelona, más que en ningún otro torneo, pero este año, tras la victoria en Montecarlo, mi cuerpo me pide descansar", explicó entonces.

Y la fórmula dio resultado. Recuperó su corona en Roland Garros arrollando en la final al sueco Robin Soderling (6-2, 6-2 y 6-4), que había sido su verdugo en 2009, volvió a ganar Wimbledon y se impuso por primera vez en el Abierto de Estados Unidos, precisamente al derrotar a Djokovic en la final.

El español volvió a imponerse con autoridad ante el serbio en las semifinales de la Copa de Maestros de Londres, donde perdió la final contra el suizo Roger Federer, en un partido con el que cerró la mejor temporada de su carrera.

Pero en 2011, Nadal todavía no ha conseguido vencer al serbio en ninguna de las cuatro finales que han disputado (Indian Wells, Miami, Madrid y Roma), aunque los números aún sitúan al español como favorito, con 16 victorias sobre Djokovic, que solo le ha ganado 11 veces en su carrera.

"Me ha ganado cuatro torneos importantes para mí este año, pero yo también, en el pasado, le he quitado unas semifinales de Wimbledon, dos semifinales de Roland Garros, una final del Abierto de Estados Unidos, unas semifinales de los Juegos Olímpicos..", recordó Nadal.