Hamit Altintop, el extremo derecho deseado por Jose Mourinho, se convirtió hoy en nuevo jugador del Real Madrid, apenas un año después del desembarco en el club de Florentino Pérez del asimismo germano-turco Mesut Özil.
Exponente, como Özil, de la generación de hijos de inmigrantes nacidos en Alemania, Altintop llega a la plantilla madridista tras cuatro temporadas en el Bayern Múnich, donde se ganó la reputación de centrocampista todoterreno y capaz de reemplazar al internacional francés Franck Ribéry o al holandés Arjen Robben.
El nuevo jugador madridista comparte con Özil incluso el lugar de nacimiento, Gelsenkirchen, la ciudad del Schalke, pero se diferencia de su nuevo colega a las órdenes de Mourinho tanto en estilo de juego, mucho más bravo, como en su "nacionalidad" futbolística.
Mientras Özil optó por convertirse en internacional alemán, al debutar con la selección de Joachim Löw en 2009, Altintop se decidió por la turca.
Ello ha dado en más de una ocasión para cruces de reproches entre ambos -la última, en un partido de clasificación para la Eurocopa de 2009 entre Alemania y Turquía, que se vio envuelto en agrias críticas entre ambos germano-turcos.
Altintop es, para la afición futbolera entre los casi tres millones de alemanes de origen turco, el auténtico defensor de sus orígenes, mientras que a Özil se le ha acusado de traición al haberse dejado asimilar por la poderosa selección alemana.
Hermano gemelo de Hamil Altintop -en el Eintracht de Fráncfort y asimismo internacional turco-, el nuevo jugador madridista nació en la citada ciudad de la Cuenca del Ruhr el 8 de diciembre de 1982.
Como su hermano, empezó su carrera en el equipo local, el Schwarz Weiss Gelsenkirchen, donde despuntó hasta debutar como profesional en el club puntero de su ciudad, el Schalke, en 2003.
Ahí jugó hasta 2007, año en que fue fichado por el Bayern Múnich. En las filas bávaras se consolidó como centrocampista capacitado para asumir complejas tareas, como cubrir huecos de sus estrellas, como los mencionados Ribéry o Robben, y pasar a la ofensiva, apuntalado en su poderío físico.
Altintop se despidió esta semana del Bayern con palabras de agradecimiento tanto a la plantilla como a la jefatura del club, incluido el mandamás Karl-Heinz Rummenigge, tras haber disputado un total de 63 partidos de la Bundesliga, con un cómputo de siete goles, más otros tres en torneos internacionales
