Alberto Contador (Saxo Bank) incendió el Giro de Italia tras conquistar en solitario la novena etapa disputada entre Messina y Etna, de 169 kilómetros, y enfundarse la "maglia" rosa en la primera batalla de alta montaña, en la que el español endosó 1.10 minutos a sus principales rivales. Contador dio otro golpe de autoridad en uno de los santuarios del ciclismo italiano, el segundo consecutivo, con una victoria incontestable que cimentó con un ataque a falta de 8 kilómetros de meta que no obtuvo respuesta en ningún enemigo directo.

Una arrancada que le permitió llegar en solitario a la cima de Etna, donde disparó al aire por primera vez en el Giro, ya que en 2008 ganó la general pero no etapas. Y donde concretó unos destrozos considerables que le permiten erigirse en capo de la general.

El triple vencedor del Tour cruzó la línea de meta con un tiempo de 4 horas, 54 minutos y ocho segundos. A 3 segundos llegó el venezolano José Rujano y a 50 el primer grupo de candidatos, con Stefano Garzelli, Nibali, David Arroyo, Konstantin Sivtsov, y a 59 Igor Antón. Diferencias que hicieron honor a las expectativas de una etapa que se esperaba volcánica.

Vuelco en la general y un líder con pinta sólida, aunque el Giro acaba de empezar. Contador subió al podio a enfundarse una "maglia" rosa que vistió durante siete jornadas hace tres años. Podrá disfrutar de la primera jornada de descanso con una renta ya significativa. El bielorruso Sitsov le sigue a 59 segundos y el francés Le Mevel a 1.19.

Los nombres ilustres encajaron el golpe admitiendo la superioridad del líder del Saxo Bank. Nibali está a 1.21, Scarponi a 1.28, David Arroyo a 1.37 y Roman Kreuziger a 1.41. Igor Antón, undécimo se encuentra a 2.21.

"Ha sido una victoria importante y he sacado diferencias. Corro para disfrutar y cuando tengo piernas me gusta dar espectáculo. No quería demostrar nada, solo ganar y distanciar a mis rivales", dijo la nueva "maglia" rosa.

Cuando faltaban 8 kilómetros para la meta, Contador inició las maniobras de despegue. Se acabó la fuga y empezó el recital del madrileño. Al primer zarpazo se quedó solo. Scarponi intentó seguirle, pero enseguida se quemó. Con un segundo demarraje trató de quitarse de encima al venezolano José Rujano, que durante unos kilómetros hizo de "garrapata", sin aportar relevos.

Rujano no quería relevar, así que Contador volvió a cambiar de ritmo. Ya en solitario, apretó los dientes con rabia, hasta la meta, donde le espera la "maglia" rosa.

Séptima victoria de la temporada para el madrileño, la primera en el Giro y un golpe directo que deja chamuscados a sus enemigos. Ahora a descansar, transición hasta la montaña y en la última semana a defender el liderato en las altas cumbres.