El Orihuela recibe esta tarde, a partir de las 18 horas, al Ontinyent en Los Arcos en el último partido de liga con las opciones intactas de clasificarse para disputar la promoción de ascenso a Segunda División.

La de hoy es, sin duda alguna, la jornada más importante de la historia del conjunto de la Vega Baja, en la que, además, depende de sí mismo para lograr un objetivo que no formaba parte de los planes diseñados por el club para esta campaña. Un empate sería suficiente para firmar el pase a los "play off" como cuarto clasificado, pero una victoria podría incluso colocar a los oriolanos en las posiciones segunda o tercera, dependiendo de los resultados de otros rivales. Incluso una derrota le podría mantener en los puestos de promoción, siempre y cuando el Lleida y L' Hospitalet, que se enfrentan entre ellos, no pasan del empate.

El equipo que entrena el joven José Francisco Grao "Pato" está a un paso de hacer historia en el fútbol de la comarca de la Vega Baja, puesto que sólo hay una opción que le dejaría sin el objetivo, que sería la derrota ante el Ontinyent que no se juega nada, unida a una victoria de Lleida u Hospitalet en su duelo.

Por ello, en Orihuela hoy se respira un ambiente de fiesta y la afición ya piensa en una posible celebración al término del partido en la glorieta Gabriel Miró. También durante el encuentro se vivirán momentos inolvidables con la presencia de un mayor número de aficionados de lo habitual -desde la entidad deportiva se estima que se darán cita alrededor de 2.000 personas en las gradas de Los Arcos- que mostrarán nuevas banderas y pancartas con inscripciones de agradecimiento dirigidas al equipo.

El ambiente será único y excepcional, y servirá como anticipo de la "olla a presión" en la que se convertirá Los Arcos en los partidos de promoción si finalmente logra clasificarse el conjunto oriolano. Desde el club son conscientes de la explosión de alegría que se producirá entre los aficionados al término del partido si se rubrica la clasificación, y por ello han pedido a los aficionados mediante un comunicado público, que se abstengan de saltar al terreno de juego para celebrar el objetivo cuando el árbitro pite el final del partido, con la intención de evitar posibles sanciones.

En plena forma

En el plano deportivo, el Orihuela llega a este último partido en su mejor estado de forma de toda la temporada, con tres victorias seguidas en las que ha marcado nueve goles. No obstante, el preparador oriolano, no se fía de un rival que no se juega nada pero que podría ir incentivado por terceros para hacer un último esfuerzo. Pato pide prudencia y que nadie de el objetivo por conseguido antes de tiempo, además de respeto al Ontinyent, porque afirmó que se trata de un equipo "que se ha reforzado muy bien en el mercado invernal y se ha convertido en el tercer mejor equipo de la segunda vuelta del campeonato" gracias a un juego y unos resultados que "recuerdan mucho al equipo que ya disputó la pasada temporada la promoción de ascenso y a punto estuvo de lograr el salto a la categoría de plata", advirtió el técnico.

Para tratar de escribir con letras de oro una importante historia del fútbol oriolano, Pato cuenta con la totalidad de su plantilla, con la única ausencia por lesión de Santacruz, por lo que podrá alinear el "once" que el técnico crea más idóneo. Teniendo en cuenta que el empate le sirve para clasificarse, el entrenador del Orihuela abogó por la "inteligencia para saber gestionar los tiempos del partido".