El director general de RCS Sport, entidad organizadora del Giro, Michele Acquarone, manifestó que la etapa de este martes será "de luto desde el comienzo hasta el fin" y que habían pensado "que no valía la pena continuar", tras la muerte hoy del ciclista belga Wouter Weyland.

Acquarone añadió que hablaron con los corredores "y hemos comprendido que son ellos los primeros que quieren correr para homenajear a Weylandt".

La cuarta etapa, entre Quarto dei Mille y Livorno, de 216 kilómetros, comenzará con una ceremonia de homenaje al ciclista fallecido y por la tarde, a la llegada, se cancelará cualquier música y fiesta, "como hemos hecho este lunes con los últimos diez kilómetros de esta desdichada etapa", precisó el director de la carrera, Angelo Zomegnan.

Por la tarde, la directiva del Giro de Italia acudirá al aeropuerto milanés de Malpensa para recoger a la esposa y al padre del ciclista fallecido, que viajarán desde Bruselas.

La jornada dibuja un trayecto ondulado al principio y con una dificultad final que podría alterar el pronóstico de llegada al esprint. Superados los primeros kilómetros rizados por la carretera de la costa el pelotón afrontará el Passo del Bracco (3a, km 62), con 15 kilómetros de ascenso.

Después llega una larga llanura de casi 100 kilómetros hasta Livorno, pero antes de llegar a esta ciudad espera una pequeña cota, el Passo Castellaccio (4a, km 200,5), de apenas 4 kilómetros, pero con porcentajes del 10 por ciento. El comienzo es suave, pero incluye 900 metros con porcentajes del 12 y 18 por ciento. En la cima restarán 15 kilómetros para meta, en un descenso técnico hasta la carretera de la costa.

Dentro del último kilómetro y hasta la meta, una recta de 300 metros para resolver la etapa.

El equipo Leopard, del que formaba parte Weylandt , participará en la etapa tras decidir no abandonar la carrera. El manager general del equipo, Brian Nhgaard, le comunicó tal decisión al director de la carrera, Angelo Zomegnan.

"Q ueremos tomar la salida por respeto a la familia del corredor y también para compartir el dolor con otra familia como es el ciclismo. Los corredores están destrozados y si hay alguno que mañana se encuentra mal aceptaremos otro tipo de opinión", dijo Nhgaard.

"Creo que no será un funeral, pero vamos a estar todos unidos en el dolor", indicó el directivo del Leopard.