La familia del Alcoyano se reunió la noche del miércoles en el restaurante Tiro de Pichón, ubicado en el término municipal de Cocentaina, al objeto de celebrar la tradicional cena navideña antes de afrontar el último compromiso liguero de 2010 y de disfrutar de una merecida semana de vacaciones.

La velada congregó a las plantillas del primer equipo y del filial, directivos, empresarios, políticos, representados en la figura del edil de Deportes, y periodistas. Tampoco faltó el presidente de la recién creada Fundación del Alcoyano.

Lógicamente estuvo presente el recuerdo de Tomás Gisbert, compañero del periódico Ciudad fallecido la madrugada del pasado lunes. El presidente del Alcoyano, Juan Serrano, obsequió al director del medio escrito, Ramón Climent, con una camiseta oficial del primer equipo enmarcada y con dedicatoria incluida al desaparecido Tomás.

Llegado el momento de los postres los portavoces en cada una de las parcelas se dirigieron a los presentes, alrededor de un centenar.

El primero en hacerlo fue el capitán de la primera plantilla, Manolo Carrión. El ibense no se extendió demasiado en la alocución. "Necesitamos motores, no conos", refiriéndose a la necesidad de contar con el respaldo de todos los frentes en el momento crucial de la temporada.

El entrenador, Paco López, lamentó inicialmente la pérdida de Tomás Gisbert y deseó que "todos podamos cumplir nuestros sueños", señalando de manera velada al ascenso del equipo.

Lionel Grau, empresario alcoyano y gran colaborador del Alcoyano, también quiso expresar el orgullo de tener "un equipo filial tan competitivo y que pasea el nombre de Alcoy por toda la Comunidad Valenciana". Lionel tuvo asimismo un guiño para los futbolistas del primer equipo y les alentó a "jugar como lo hicisteis durante el segundo tiempo del pasado domingo. Así seguro que podemos ser campeones de grupo", sentenció.

Obsequios

El presidente, Juan Serrano, fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones. Agradeció la presencia de los empresarios y de los medios de comunicación locales. Agasajó con un pequeño detalle a tres de sus directores y recordó emocionado al malogrado Tomás Gisbert. Serrano invitó a sus jugadores a seguir en la línea de trabajo que les ha conducido a mantenerse en la zona noble de la tabla, pese a las dos últimas derrotas.

La velada discurrió en medio de un ambiente cordial y sin alardes, por aquello de la crisis.