Eufemiano Fuentes ha sido y parece que sigue siendo el gurú de la medicina deportiva en España y a pesar de las situaciones duras que le ha tocado vivir ha salido airoso e incluso en los peores momentos no ha dudado en asegurar que "no sé si me darán el Nobel o por contra me pegarán un tiro".

El ginecólogo-esa es su profesión inicial- canario se abrió paso en el ciclismo. En ese tránsito le ayudó Luis Pascua Piqueras, hermano de Manuel y también detenido en la última Operación Galgo. Llegó al Orbea en 1987 y trabajó al lado de Perico Delgado y Peio Ruiz Cabestany. De ahí pasó a la Once de Manolo Sáiz; al Vitalicio, de Antonio Martín y de Mikel Zarrabeitia, hasta llegar al Kelme. Durante muchos años estuvo ligado al equipo ciclista ilicitano en sus distintos nombres y con sus respectivos patrocinadores, bien directamente o a través de su hermana Yolanda. Durante la primera década sabía sacar el máximo rendimiento a sus deportistas y escaparse de todos los peligros. Alardeaba de sus habilidades médicas y llegó a comentar en numerosas ocasiones con los periodistas sobre la escasa capacidad de los "vampiros", de los controladores antidopaje de la Unión Ciclista Internacional. "No se enteran", decía.

Posteriormente, tuvo alguna mancha en su currículum. En 1999, Santiago Botero, que corría con el equipo de la "garra", dio positivo por testosterona, pero alegó que era producida de forma natural. En 2000, Óscar Sevilla fue sancionado por cafeína.

En 2001, Fuentes se la jugó al equipo del entonces director Vicente Belda ya que eligió quién iba a ser el ganador de la Vuelta: Casero corría en el Festina; Sevilla, en el Kelme. Los dos estaban entre sus clientes y se decantó por el primero sabiendo todo del segundo.

Hubo un pequeño distanciamiento, dejó de ser el médico oficial del equipo, aunque siempre trabajó a la sombra. El positivo de Pascual Llorente y la intoxicación del Tour de 2003 provocaron que los ciclistas perdieran confianza en el doctor Walter Viru, que había sido su sustituto, por lo que el Kelme decidió cubrir su plaza con Fuentes. "Eufemiano nunca se ha ido del todo y siempre ha intervenido desde su casa", reconocía en aquellos días el patrón de Kelme, José Quiles.

El médico canario alcanzó su nivel máximo de clientela, que compaginaba con la escuadra de la "garra", hasta que se destapó la llamada Operación Puerto. Este proceso permitió desarticular una red de dopaje liderada por el doctor Eufemiano Fuentes. Ofrecía diversas prácticas ilícitas para mejorar el rendimiento de sus clientes deportistas: hormonas (incluyendo EPO, testosterona y otros anabolizantes), medicamentos y transfusiones sanguíneas. En marzo de 2004, el que había sido corredor de Kelme Jesús Manzano hizo público el empleo sistemático de sustancias prohibidas en el equipo ilicitano. Las investigaciones de la Guardia Civil comenzaron en febrero de 2006 y desembocaron en detenciones y registros el 23 de mayo, fecha en que se conoció la existencia de dicha operación. Como consecuencia de esta situación, el 13 de junio los organizadores del Tour de Francia 2006 decidieron retirar su invitación al equipo ilicitano. Había sido invitado por primera vez desde 2003, después de haber sido excluido en 2004 y 2005 por las denuncias de dopaje interno de Jesús Manzano. El 27 de julio los organizadores de la Vuelta a España 2006 actuaron del mismo modo y retiraron su invitación.

Tanto Vicente Belda, como director del entonces equipo Comunidad Valenciana, su segundo José Ignacio Labarta, como la mayoría de sus ciclistas, quedaron marcados y les tocó abandonar. Al final de esa campaña la Generalitat Valenciana también decidió retirar su subvención al equipo y "los verdes" desaparecieron del pelotón.

Vinculación al Elche

Al margen del ciclismo también hizo sus pinitos en el fútbol. Con Diego Quiles como presidente del Elche, trabajó en el Elche. Fue en la temporada 94-95, con el equipo en Segunda División B y Quique Hernández en el banquillo. A mitad de noviembre realizó un estudio sobre la condición física y biológica de los futbolistas. Trabajo al lado de los doctores del Elche, que entonces eran Joaquín Serrano y Paulino Vázquez, y del preparador físico Francisco Parreño. "Como los resultados del equipo no son los que ellos quieren Diego Quiles se puso en contacto conmigo ya que quería saber la opinión que yo tenía al respecto sobre los jugadores, tanto en el aspecto médico como físico, facetas en las que trabajo en el equipo Kelme", comentaba en aquel entonces Eufemiano Fuentes. Apenas estuvo tres meses y cuando se inició la campaña ciclista regresó a la escuadra de la garra.

Sus métodos no convencieron a nadie y los triunfos del equipo tampoco llegaron y el Elche ni se clasificó para la fase de ascenso. Posteriormente, durante varios meses del año 2000 trabajó para la Unión Deportiva Las Palmas, pero se marchó del equipo de fútbol por impago de sus emolumentos económicos.