"Durísima y explosiva". Así definía ayer por la mañana el ciclista alicantino Rafael Valls la subida al ya mítico puerto de la Vuelta a España Xorret de Catí, donde ayer ya había aficionados instalando tiendas y pintando en el asfalto. Ausente en la ronda nacional por una enfermedad, después de ser segundo en una etapa del Tour de Francia y demostrar en su primer año como profesional que puede llegar lejos, el de Cocentaina se brindó ayer a examinar para todos los lectores del diario INFORMACIÓN el ascenso al llamado "muro alicantino" y a explicar sus sensaciones encima de una bicicleta en sus 3,5 kilómetros de subida, un desnivel de 440 metros y una pendiente máxima de 22 por ciento."No lo había subido nunca encima de una bicicleta y la verdad es que es durísimo. No he traído los desarrollos más adecuados y se sufre más de la cuenta", reconoce.

A juicio de Valls "los que aspiran a ganar en Catí deberán echar mano de los desarrollos 39-26. El resto, apostará por el 28 para subir con una cierta cadencia y no atascarse. Si las piernas te fallan aquí llegar a la meta cuesta mucho y puedes hundirte".

Reconoce que "existen unas rampas muy duras superiores al 22 por ciento de desnivel. Ya desde Castalla comienzas a subir y la gente irá muy rápida. Cuando lleguen a las rampas más duras las piernas estarán muy tocadas y habrá que ser fuerte para aguantar el ritmo de los mejores. Antes de llegar al alto existen un par de paredes complicadas de superar. Con llegar a la cima con 10 segundos vale para luego irte a meta y ganar. El descenso es muy rápido y es imposible recortar tiempo".

Sus favoritos para suceder a José María Jiménez (vencedor en 1998), Eladio Jiménez (2000 y 2004) y Gustavo César Veloso (2009) son "Nibali, Antón y Purito Rodríguez. Son los que más en forma están, aunque pienso que no habrá muchas diferencias entre los mejores ya que el puerto es corto. Si contara con cinco kilómetro más sería impresionante".

Rafael Valls lamenta no poder estar en la carrera y ha dejado solo a Rubén Plaza como único ciclista alicantino en el pelotón. "Me duele mucho no estar, sobre todo en estas etapas por Alicante, pero después del Tour caí enfermo y no pude entrenar como quisiera. Habrá otra oportunidad", insistía antes de dejar claro que "Rubén Plaza está bien y puede dar la sorpresa en alguna de estas jornadas ante sus paisanos. Hemos podido ver en la subida al Xorret del Catí que sus seguidores han llenado el asfalto con frases de ánimo hacia él y durante la etapa la montaña estará llena de aficionados".

Ayer durante todo el día ya se pudieron ver a seguidores colocando sus caravanas y pintando el asfalto. "Al ser una jornada festiva pienso que se pueden batir todos los récords. Si no fructifica una escapada podemos vivir un gran día de ciclismo y las primeras diferencias en la general. Apuesto por un cambio en el liderato de la carrera".

Ya por la tarde la cima alicantina se fue poblando de seguidores dispuestos a seguir la etapa de hoy ya que su acceso será cerrado desde Castalla desde primera hora de la mañana. Cualquier punto de los 3.5 kilómetros de subida de Xorret de Catí es bueno para ver cómo lo ciclistas se retuercen sobre las duras rampas. "El dolor de piernas para muchos de ellos va a ser tremendo", avanza el ciclista alicantino Rafael Valls.