Dicen los entendidos de ciclismo que para conseguir el carné de ciclista hay que terminar el Tour de Francia. Precisamente eso es lo que hicieron ayer en París los alicantinos Rubén Plaza y Rafa Valls. Ambos han mostrado un gran nivel en su primera participación en la prueba gala y estuvieron muy cerca de conseguir el triunfo en una etapa. El ibense Plaza fue tercero en la que terminó en Pau, que ganó Fedrigo, mientras que Valls fue segundo en Des Rouses y, posteriormente, se erigió en protagonista en otra al irse con Carlos Sastre en busca del triunfo, aunque los favoritos avivaron el ritmo y al final perdió tres minutos respecto a ellos.

Rubén Plaza ha terminado en el puesto 12 de la general y ha dejado claro que todavía le queda ciclismo en sus piernas y se encuentra fresco para acometer nuevos Tour de Francia a un gran nivel después de la injusticia que se ha cometido con él en los últimos años de no dejarle correr en un equipo ProTour.

Por su parte, el ciclista de Cocentaina no se ha conformado nunca con ir a rueda pese a ser uno de los ciclistas más jóvenes de la carrera. A juicio de su actual director en el Servetto, Josean Matxín, es un ciclista "valiente y completísimo". El año pasado ya se alzó con la victoria en la Copa de España de categoría Sub-23 y en la última prueba de la Copa del Porvenir. Además, logró un décimo puesto en la clasificación general del Tour del Porvenir. Esta temporada, en su primera carrera como ciclista profesional, el Tour de San Luis en Argentina, se impuso en la segunda etapa.