Alberto Contador, líder del Tour de Francia, aseguró ayer que "no estaba cómodo" tras lo sucedido el día anterior, ya que tiene un "buena relación" con Andy Schleck y quiere que "siga siendo así".

Contador se hizo el lunes con el liderato en el Tour, tras demarrar en el momento en el que Schleck sufrió una avería mecánica y por la noche, a través de un vídeo, reconoció que "tal vez" se equivocó al atacar en ese momento.

"Nos hemos saludado esta mañana y no vamos a permitir que se rompa nuestra relación", dijo en rueda de prensa el corredor madrileño, que se abrazó a la conclusión de la jornada con el luxemburgués.

"Me apetecía hacer el vídeo que hice anoche porque la situación era muy difícil para mí. A Andy y a mí nos quedan mucho años de competir juntos y quiero que la relación sea buena, como ahora", insistió.

Sobre lo que queda de Tour, manifestó: "A la etapa del jueves la tengo respeto, es durísima. Andy es un gran corredor y en la llegada al Tourmalet se pueden hacer diferencias grandes, más incluso que en la contrarreloj".

"Soy líder por poco, así que la carrera no está ganada, queda mucho Tour y lo importante es ser amarillo en París", dijo Alberto Contador, quien subrayó: "Si salgo del Tourmalet vestido de amarillo será importante, pero no definitivo".

Por otro lado, el alicantino Rubén Plaza señaló ayer: "Teníamos dos opciones y ninguna ha sido posible. Moreau ha hecho un trabajo excelente. El equipo ha hecho ya dos segundos y un tercer puesto, estamos contentos. He venido a disfrutar, y sufrir en el Tour es una gozada".

Hoy miércoles llega la segunda jornada de descanso, antes de afrontar a un Tourmalet que debe ser más decisivo.