El ciclista francés Pierrick Fedrigo (Bbox Bouygues Telecom) se impuso este martes en la decimosexta etapa del Tour de Francia, disputada entre Bagnères-de-Luchon y Pau sobre 199,5 kilómetros, marcada por la falta de ataques entre los favoritos pese al duro recorrido bañado de puertos míticos de los Pirineos. El gran protagonista fue el español Carlos Barredo, que se marchó en solitario a falta de 44 kilómetros y fue atrapado por sus perseguidores cuando restaban apenas mil metros para la meta.

A pesar de la presencia del Peyresourde, Aspin, Tourmalet y el Aubisque, los dos favoritos, el español Alberto Contador (Astana) y el luxemburgués Andy Schleck (Saxo Bank) se tomaron el caluroso día de relajación, quizás afectados por todo lo sucedido el lunes.

Sólo el belga Jurgen Van den Broeck (Omega), quinto a 3:39, probó fortuna en el Peyresourde, como en un intento de emular lo realizado por su compatriota Eddy Merckx hace 41 años, pero ante el poco futuro de su apuesta para un gran desgaste decidió volver a la disciplina del grupo de los favoritos.

De esta situación se aprovecharon corredores de cierto nombre, deseosos de poner su nombre entre los ganadores de una jornada de renombre en la ronda gala. Así, pronto se formó un grupo con ciclistas ilustres como el estadounidense Lance Armstrong (RadioShack), el español Carlos Sastre (Cervélo), el italiano Damiano Cunego (Lampre), el checo Roman Kreuziger (Liquigas) o el kazajo Alexandre Vinokourov (Astana).

Pero sólo un grupo de nueve corredores sobrevivió al Tourmalet y al Aubisque, entre ellos el texano y su compañero Chris Horner, Cunego, los españoles Rubén Plaza (Caisse d'Epargne) y Carlos Barredo (Quick Step), los franceses Fedrigo, Christophe Moreau (Caisse d'Epargne) y Sandy Casar (Fdj), y el belga Jurgen Van de Walle (Quick Step). Y de todos ellos, el más agresivo fue Barredo, al que su ambición estuvo cerca de encumbrarle.

El ciclista ovetense lanzó dos ataques en el Aubisque y, aunque en ambos encontró respuesta de sus compañeros, probó nuevamente fortuna en el tramo ya de descenso hacia Pau. Logró una ventaja y desde entonces vivió un mano a mano de más de 40 kilómetros con sus perseguidores.

Barredo no abrió una gran brecha, pero mantuvo a raya al resto, que no encontraba la colaboración adecuada y también pagaba el esfuerzo del día. Sin embargo, la gasolina del español se acabó a falta de dos kilómetros, y en inferioridad, fue sobrepasado en los metros finales. Fedrigo fue entonces el más rápido y pudo en el sprint final con Casar y Plaza, que da un salto en la general y roza el 'top 10', mientras que Armstrong perdió la que podría ser su última oportunidad de subir al podio en el Tour.

El grupo de los favoritos llegó a casi siete minutos del ganador, que dio a Francia su tercera victoria seguida y la segunda consecutiva para su equipo, y este miércoles podrá guardar más fuerzas en la segunda jornada de descanso, antes de afrontar a un Tourmalet que debe ser más decisivo el jueves.