La familia de Javier, un niño de 6 años con parálisis cerebral residente en Caravaca de la Cruz, continúa buscando al comprador del boleto -con fines benéficos- que tenía como premio las botas con las que Andrés Iniesta marcó su hasta, el pasado domingo, gol más importante, al Chelsea inglés. Sin embargo, la búsqueda no da resultados, pese a que el sorteo se realizó hace casi siete meses.

Así lo explicó ayer Encarna Pérez Martínez, tía de Javier, a cuya familia el último héroe de "La Roja" donó hace un año las botas que calzó en el estadio londinense de Stamford Bridge, para ayudar a pagar la costosa terapia médica personalizada. Ésta incluye dos viajes al año a un hospital de Filadelfia (EE UU), con un coste de 10.000 euros cada uno de ellos.

Hasta el pasado verano, Encarna Pérez organizaba pequeños sorteos con papeletas a dos euros en Almoradí, donde ella reside, para ayudar al tratamiento de su sobrino. Sin embargo, tras aquel gol de Iniesta, que sirvió para que el Barcelona se clasificara para la final de la Liga de Campeones, que luego ganó, se le ocurrió otra idea a sugerencia de un amigo.

Decidió enviar a la familia del futbolista en Fuentealbilla (Albacete) un póster que retrataba ese celebrado tanto y una camiseta con su dorsal, con la idea de que se la devolvieran firmada para incentivar la venta de boletos.

Entonces, la familia de Iniesta telefoneó a esta mujer para confirmarle que atendían su petición y anunciándole que le enviaban una "sorpresa", y cuando ésta abrió el paquete postal se dio cuenta de que contenía las codiciadas botas del futbolista.

La familia de Javier organizó un sorteo en toda España a beneficio del poseedor de la papeleta cuyos dígitos coincidieran con la ONCE del 18 de diciembre. Sin embargo, el primer intentó resultó fallido, ya que no se vendió el boleto afortunado. Por ello, realizaron un segundo sorteo. En esta ocasión, coincidió con el sorteo de la ONCE del 22 de enero, y la familia está convencida, por los talonarios repartidos, de que el boleto se vendió en Hellín (Albacete).

Al observar que el ganador no se ponía en contacto con la familia, incluso fueron a esta localidad albaceteña para tratar de hallar al ganador y entregarle las botas coincidiendo con un partido del FC Barcelona en el Camp Nou, pero no hubo éxito.

Agradecidos porque las botas permitieron recaudar unos 100.000 euros, casi el doble de lo previsto y que supone el coste de la terapia durante cinco años, la familia de Javier contactó de nuevo con la familia de Iniesta para devolverle las botas, aunque los de Fuentealbilla les invitaron a darles salida con otra iniciativa.

Desde entonces, las deseadas zapatillas, firmadas por Iniesta, se encuentran bien guardadas en una caja de seguridad de una entidad financiera de Cox, a la espera de que decidan qué hacer.

La tía del menor explicó ayer que barajan organizar una subasta en las próximas fechas para recaudar más dinero para su sobrino, aunque aún no han decidido cómo llevarla a efecto. "Queremos aprovechar el tirón del gol de Iniesta en la final del Mundial y conseguir más fondos para Javier", aseguró Encarna Pérez.

Mientras tanto, como cada seis meses, Javier y sus padres volverán a viajar el próximo 14 de agosto a Filadelfia para continuar con el tratamiento, que está dando por ahora buenos resultados.