España se despidió ayer de la Copa Davis, tras más de tres años invicta, con una dolorosa derrota de Fernando Verdasco y Feliciano López en el dobles. Ambos quedaron maniatados en cuatro sets (6-1, 6-2, 6-7 (6) y 7-6 (5)) por Michael Llodra y Julien Benneteau en la pista rápida de Clermont-Ferrand. Así, España no podrá revalidar su condición de doble campeón de esta competición, en la que no perdía desde hacía más de tres años. Fue en abril de 2007 ante Estados Unidos, también en cuartos de final, y donde se repitieron las mismas circunstancias que en esta ocasión, pista rápida y cubierta.

La superficie súper rápida ha pesado como una losa en las aspiraciones del conjunto español, que cedió los dos primeros puntos de la eliminatoria con las derrotas del viernes de David Ferrer y de Fernando Verdasco, lo que dejó sus opciones de supervivencia en manos del doble.

El binomio que componen "Feli" y "Fer", que tantas alegrías han dado al tenis español, pagó en exceso un inicio de partido horrible. En los dos primeros sets el encuentro sólo tuvo un color, el "bleu", y pese a reaccionar y llevarse la tercera manga, los franceses solventaron la partida en el cuarto set tras 3 horas y 5 minutos.

El héroe de la eliminatoria, Michael Llodra, se mostró desde el primer momento implacable con su servicio, mientras que un irreconocible Feliciano cedió sus dos primeros juegos con su saque, hecho determinante en el primer set. La segunda manga siguió la misma dinámica, Verdasco perdió su servicio en el segundo juego y los galos siguieron sin conceder oportunidades.

En el tercero, Llodra y Benneteau consiguieron romper a las primeras de cambio, pero el equipo español sacó su orgullo, remontó y ganó en el "tie break". La última manga estuvo ajustadísima y también llegó al desempate. Y ahí mataron los franceses el encuentro.