El ex seleccionador brasileño, Dunga, afirmó ayer que en sus cuatro años al frente de la "canarinha" consiguió corregir los errores cometidos en 2006 y recuperar el respeto por el equipo, y aclaró que su cargo no estaba condicionado a la conquista del título en Sudáfrica. El seleccionador respondió de esa forma, en una carta abierta dirigida al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, a la decisión del organismo de anunciar su destitución mediante un comunicado dos días después de la eliminación de Brasil en el Mundial.

"Desde un comienzo, cuando fui contratado, no estaba, ni podía estar, garantizada la conquista del sexto título mundial, por tratarse de un desafío y por la complejidad de la misión", afirmó el ex seleccionador. "Este (la conquista del título), si posible, era el objetivo final a ser alcanzado", admitió Dunga. El ex seleccionador agregó que por lo menos cumplió con las instrucciones que recibió para corregir los errores cometidos durante la frustrada disputa del Mundial de Alemania de 2006.