El abrazo en el círculo central de todos los integrantes de la selección y el consuelo al inconsolable Cardozo que había fallado un penalti ante Casillas, resumen las emociones contrapuestas en el que es ya uno de los partidos más importantes de España en su historia. El autor del gol y a la postre máximo goleador del mundial, David Villa, veía como Xabi Alonso fallaba, en su segundo lanzamiento, el penalti, pero luego conseguía marcar y desataba la locura posterior: "Estoy muy contento. Ha costado mucho. Es el partido más difícil que hemos jugado" indicaba un Villa que destacaba la oposición de los paraguayos: "Ha sido un rival que no nos ha dejado circular y que siempre estaba en los jugadores del toque y ha costado mucho llegar arriba".

Respecto a la evolución en el mundial, Villa se mostraba claro: "La fase previa fue un palo ante Suiza que no esperábamos. Ganar fácil es muy difícil pero hemos ganado y estamos en semifinales" Y, finalmente, anunciaba que "seguro que Alemania no está contenta porque hayamos pasado nosotros y seguro que va a ser un partido disputado y más difícil que el de hoy".

Casillas prefiere "tranquilidad"

Otro gran protagonista. Sin lugar a dudas, era el portero Casillas, por su parada en el penalti y también por otra ya en los últimos minutos a Roque Santa Cruz. El, en cambio, prefería no ser tan protagonista: "Prefiero estar tranquilo y que se ganen los partidos. Ha sido de infarto y quizás es nuestro mejor partido en el mundial. Esto es muy difícil y hemos conseguido marcar de una carambola total". Sentenciaba un Casillas que avisaba de que "por mucho que vengamos de ganar la Eurocopa nadie te mete en la final. No va a ser fácil y cualquier partido se complica". Hace dos años, el rival en la final era un Alemania que ahora toca en semifinales. Un equipo que como indica Casillas: "Vienen de ganar a Argentina e Inglaterra y es un equipo muy bueno y muy joven".

Evita mirar a Carbonero

El capitán era entrevistado por su novia, Sara Carbonero, una vez más. Contestaba a sus preguntas aunque, eso sí, ambos evitaban mirarse a la cara después de la polémica suscitada por las palabras tras el partido que perdieron ante Suiza. Ante ella, el portero indicaba que fue "un partido muy loco" y añadía que habían "manejado la pelota" y que ellos habían intentado "aguantar con contras o faltas, pero al final hemos podido ganar".