LA DEFENSORA DEL TÍTULO DE WIMBLEDON, la estadounidense Serena Williams, despertó ayer a los quince minutos de comenzar la final para arrollar con su saque a la rusa Vera Zvonareva, por 6-3 y 6-2, y dejar a su rival decepcionada por su derrota, tras verse incapaz de jugar como quería en su primera asalto a un Gran Slam. Williams logró su cuarto trofeo en Wimbledon.