Nada de confianzas. Los internacionales españoles tienen presente lo que ocurrió hace un año en el mismo escenario, en Sudáfrica, en la Copa Confederaciones ante Estados Unidos, y recurren a ello para evitar cualquier euforia tras quedar emparejados con Paraguay en los cuartos de final del Mundial 2010.

"Máximo respeto a Paraguay". Fue el mensaje que trasladó el seleccionador español Vicente Del Bosque a su grupo de jugadores. Rápidamente a la cabeza de todos vino lo acontecido hace un año en las semifinales de la Confederaciones, cuando Estados Unidos cortó con un sorprendente encuentro, la racha victoriosa de España.

Aquella derrota es comentada hoy por los futbolistas de la 'Roja' para evitar excesos de confianza ante una selección como Paraguay en un duelo en el que todos dan como favorito a España.

"En el partido ante Paraguay tenemos el ejemplo de otros encuentros que hemos tenido ante selecciones como Estados Unidos, que a priori son rivales menores, pero que nos sacaron los colores", avisa el capitán Iker Casillas.

Es la línea que siguen sus compañeros al hablar del cruce de cuartos. "Va a ser como una final, un partido de máxima tensión. Desde ahora la adrenalina la vamos a mantener hasta que nos eliminen o ganemos la final. Ante Paraguay estamos seguros que va a ser un partido muy duro, en el que si te relajas mínimamente lo pagaremos caro", opinó Gerard Piqué en una charla con Efe.

"A priori Paraguay no tiene la potencia de Portugal pero están en cuartos por algo. Se lo han ganado a pulso. Nos espera un partido duro pero sabemos que en un Mundial no hay partidos fáciles. Con el potencial que tenemos es normal que se nos exija ganarles. Estamos tranquilos y confiados. Estando en nuestra línea podemos ganar a cualquier rival", añade Villa.

Por otra parte, la selección española regresó a los entrenamientos en el campo de entrenamiento de la Universidad del Noroeste de Potchefstroom, con una sesión para suplentes en la que la única ausencia fue Raúl Albiol, aún convaleciente del fuerte golpe que sufre en el peroné.

Después de la victoria de anoche ante Portugal, los internacionales españoles disfrutaron de sus horas libres en Ciudad del Cabo y esta mañana viajaron de regreso en avión a la localidad de Potchefstroom, donde tienen montado el 'cuartel general'.

De los que jugaron el partido el que tiene molestias es Xabi Alonso, por un fuerte golpe que recibió en el rostro que provocó que se mordiese la lengua y hoy apenas pueda hablar. De los titulares el único que entrenó sobre el césped fue el guardameta Iker Casillas que se retiró antes de tiempo para estirar en solitario y marcharse al vestuario cinco minutos antes que sus compañeros.