Cristiano Ronaldo y su selección portuguesa, que no ha recibido un solo gol en la fase de grupos del Mundial 2010, se cruza en los octavos de final en el camino de España a la gloria, en un duelo ibérico, donde la Roja liberada de la presión al fracaso, quiere dar un paso al frente.

España se juega la vida, quiere romper con la historia, superar la barrera de octavos para comenzar a soñar. España aprendió a competir en la exitosa Eurocopa 2008. Llega la hora de demostrarlo en un Mundial, donde no supera los octavos desde 2002. Ahora, liberada de la presión que supuso el estreno con derrota ante Suiza, confía en exponer su estilo de juego para crecer en el campeonato.

Llega la hora de disfrutar de duelos intensos a vida o muerte. De conquistar el éxito o asumir un nuevo fracaso en un Mundial. Y España llega a la cita con plena confianza en su juego, desmintiendo cambios de estilo y con un equipo base al que, por circunstancias, le ha faltado rotación. La mayor preocupación es su físico. Podrá contar Vicente Del Bosque con su equipo tipo. Todo hace indicar que a última hora se recuperará Xabi Alonso del esguince de tobillo que sufrió ante Chile y será titular. La única baja confirmada es la de Raúl Albiol, que aún no ha debutado en el Mundial. El seleccionador confía además en el crecimiento de Andrés Iniesta y Fernando Torres, que van ganando tono físico con el transcurso de la competición.

La presencia de Cristiano Ronaldo, a quien Del Bosque espera por una banda y no de delantero centro, puede provocar la única variación en España. Para potenciar la intensidad defensiva, Arbeloa entraría en el lateral izquierdo por Capdevila. Junto a Ramos en el carril derecho, se juntarían dos futbolistas que conocen a la perfección a la estrella, compañeros en el Real Madrid.

El duelo en el banquillo tiene tintes morbosos: Carlos Queiroz fue el sustituto de Del Bosque en los aires de modernización que llevó al Real Madrid a fulminar a su técnico de más éxito. Y ofrece numerosos enfrentamientos repletos de brillantez sobre el césped, especialmente atractivo el de los artilleros. Cristiano, un solo gol pero nombrado en los tres partidos el mejor jugador del encuentro, y David Villa, tres goles que le convierten en el máximo goleador español en el Mundial.

Nunca se habían enfrentado en un Mundial España y Portugal, países que comparten candidatura a organizar la cita en 2018 ó 2022. En las en 35 ocasiones en que han cruzado su camino, el balance favorece a los españoles con 16 triunfos por doce empates y siete derrotas. Ahora habrá que esperar para ver cómo se amplía la estadística.