Los graves errores cometidos el pasado domingo por los árbitros en los partidos Alemania-Inglaterra y Argentina-México han dirigido todas las miradas -y las críticas- a la FIFA por no admitir el uso de las nuevas tecnologías en el mundo del fútbol.

El portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot, se negó ayer a hacer comentarios sobre los dos incidentes se remitió a las decisiones del IFAB (International Football Association Board), que celebró en marzo su reunión anual.

La IFAB, de la que son miembros la propia FIFA y las cuatro asociaciones británicas de fútbol, decidió no permitir el uso de las nuevas tecnologías. Estas fueron sus razones:

1 - La universalidad del juego: uno de los principales objetivos de la FIFA es proteger la universalidad del fútbol. El juego debe disputarse de la misma manera en todo el mundo. Un grupo de jóvenes en un pueblo pequeño de algún lugar del planeta juega con las mismas reglas que los futbolistas profesionales que ven en televisión.

2 - La simplicidad y universalidad del fútbol es una de las razones de su éxito.

3 - El factor humano: no importa qué tecnología se aplique, al final la decisión tendrá que ser adoptada por un ser humano. Entonces, ¿por qué quitar la responsabilidad del árbitro y dársela a otra persona? A menudo sucede que, incluso después de una repetición a cámara lenta, diez expertos tienen diez opiniones diferentes sobre la decisión que se debió tomar.

4 - Los aficionados se apasionan al discutir sobre cualquier incidente en el juego.

5 - El factor económico: la introducción de modernas tecnologías puede ser muy costosa, y por ello no se puede usar en todo el mundo. Las reglas son las mismas para todos en todo el mundo.

6 - Si la IFAB hubiera aprobado la tecnología para línea de meta, ¿qué hubiese evitado la aprobación de la tecnología en otros aspectos del juego? Pronto se cuestionarían todas las decisiones de cada zona del terreno de juego.

7 - El fútbol es un juego dinámico que no puede ser detenido a fin de revisar cada decisión. La interrupción cortaría el ritmo.

Y ahora, prohibido en el estadio

Por si fuera poco, la FIFA ordenó ayer que las jugadas conflictivas no se emitan en los videomarcadores de los estadios para evitar más conflictos y que los errores no solivianten a los aficionados presentes.

El sindicato internacional de futbolistas pidió ayer la aplicación inmediata de tecnología.

Los únicos avances en los últimos tiempos han sido el "pinganillo" de los árbtris y los jueces de línea de fondo, aun experimental.