El Mundial ya cuenta con un error arbitral de bulto. Un minuto después de que Upson consiguiera reducir distancias para Inglaterra (2-1), un disparo de Frank Lampard (m. 38) suponía el empate para los ingleses, pero el árbitro no vio como el disparo del centrocampista atravesaba la línea después de golpear el travesaño. Si en 1966 Inglaterra ganó en la final del Mundial a Alemania con un gol que no era -un disparo de Hurst no rebasó la línea-, ahora el destino le devuelve la jugarreta al equipo de los 'pross'.