Resulta evidente que los partidos hay que ganarlos en el terreno de juego y no antes de tiempo. Pero, echando un vistazo al calendario, parece claro que el camino hasta las semifinales ha quedado bastante bien para España.

En octavos de final no había más opción que jugar contra Brasil o Portugal. Finalmente, el rival será el equipo europeo. Nada fácil, pero nadie duda, a día de hoy, que jugar contra la "canarinha" habría sido mucho peor.

Si España supera a la selección de Queiroz, tendrá un cuarto de final, aparentemente, mucho más sencillo: el vencedor del Paraguay-Japón. Es verdad que muchos se frotaban las manos con el cuarto de final ante Corea en 2002 y pasó lo que pasó, pero no menos cierto es que las cosas podrían haber sido peores.

Lo cierto es que la más o menos lógica llevaría a unos cuartos de final descompensados. Sobre todo, en el cuadro de arriba, donde uno de los semifinalistas ya será, seguro, una selección de serie B: Uruguay, Corea del Sur, Estados Unidos o Ghana.

El segundo cuadro aventura un cuarto de final Holanda-Brasil, así como un espectacular Alemania/Inglaterra contra Argentina en el tercero. El cuarto soñado sería el de España contra guaraniés o nipones, aunque ambas selecciones se han mostrado muy sólidas en su juego.

Los octavos empiezan hoy, sin tiempo para el descanso. Hasta que no acaben no habrá un día sin fútbol.