Escocidos ya por la eliminación en cuartos de final de la última Eurocopa, a los jugadores de Italia les espera una buena dosis de jarabe de palo en los próximos días. Nada más consumarse la eliminación, las ediciones digitales sacaban el garrote: "Italia ¡Qué vergüenza!", "Lippi. es culpa tuya", "Nunca así de mal". Y se apuntó en seguida a las críticas el ministro separatista de la Liga Norte, Roberto Calderoli: "Cobran millones y tienen las piernas de gelatina".

Lippi asume la responsabilidad

Marcelo Lippi, que se despedía de la selección asumió toda la responsabilidad: "No tengo excusas. Si un equipo tiene el terror en sus cabezas, en sus corazones y sus mentes y no es capaz de expresarse, entonces es que el entrenador no les preparó bien"

Todo ello, en una selección que no había llegado con los gravísimos problemas internos que, por ejemplo, ha tenido Francia y en la que el debate se había remitido a la mala calidad del juego, agravada por la ausencia de dos pilares del equipo, como Buffon y Pirlo.

De todos modos, esta eliminación también sacará nuevamente el debate del momento del fútbol europeo en general, que sigue perdiendo efectivos conforme avanza el campeonato.

Es rarísimo que Italia se quede fuera a la primera de cambio. Tanto como que esto no sucedía desde 1974. En la primera cita celebrada en Alemania, a donde llegaban como subcampeones de México 1970, vencieron a Haití, pero fueron superados en la clasificación por Polonia y Argentina.