alrededor de 70.000 personas tiñeron de púrpura y oro las calles de Los Ángeles y reclamaron un tercer título consecutivo de la NBA a los Lakers, que dedicaron el campeonato a los aficionados durante un desfile de tres kilómetros en autobús. "Gracias por vuestro apoyo constante", fue el mensaje de Pau Gasol a la afición. "Jamás olvidaremos lo de este año. Ha sido un viaje alucinante, y no lo podríamos haber conseguido sin vosotros", añadió. El jugador español estuvo acompañado en el vehículo por sus padres, Agustí y Marisa; su hermano pequeño, Adrià, y su pareja, Silvia.