Las selecciones de Estados Unidos y Argelia pelearán en el estadio de Tswhane, en Pretoria, por uno de los billetes para los octavos de final del Mundial de Sudáfrica, un hecho que sería histórico para el combinado norteafricano.

Con la mirada puesta en el Inglaterra-Eslovenia, americanos y argelinos se enfrentan con la necesidad de lograr la victoria, resultado que asegura la clasificación en el caso del combinado estadounidense, al que le valdría el empate siempre y cuando en el otro choque se registrasen tablas y los 'pross' no lo hiciesen marcando dos goles más que los de Bob Bradley.

En cambio, en el caso de los 'Zorros del Desierto', una victoria les haría aún depender de lo que hiciesen los 'pross'. Si éstos pierden, los de Rabah Saadane pasarían con su triunfo, y si los ingleses ganan, entrarían en juego los goles encajados por los eslovenos y los marcados por los argelinos. Y es que en este grupo también planea la posibilidad de un sorteo.

El choque se presenta equilibrado, aunque la balanza se incline hacia el lado de los de Bob Bradley, que han demostrado más empaque que Argelia, a la que su sorprendente empate ante los de Fabio Capello tiene que servir de cara a afrontar este decisivo choque.

Sin embargo, el equipo norteafricano no tiene argumentos de peso, sobre todo en la parte de arriba, donde en sus dos partidos apenas ha creado grandes ocasiones, una faceta que deberá mejorar si quiere ganar a los Estados Unidos, un conjunto que destaca más por su defensa que por su ataque, pero con mucho más talento gracias a Landon Donovan, Clinton Dempsey o Michael Bradley.