Llega la hora de la verdad para selecciones tan ilustres como Alemania e Inglaterra y, en menor medida, Estados Unidos y Serbia. Las dos selecciones anglófonas se iban a disputar los dos primeros puestos, pero llegan a la última jornada sin los deberes hechos y con una sorprendente Eslovenia en lo más alto del grupo C. A ella se enfrentarán los de Capello en un partido en que sólo les vale ganar si no quieren mirar de reojo a lo que haga la selección norteamericana (un empate de los "yanquis" ante Argelia clasificaría a los primeros). Idéntica situación la de Estados Unidos, que ha de ganar con contundencia a la colista africana para estar en octavos de final. Eso sí, si ambas selecciones ganan, estarán en la siguiente fase y el sorprendente combinado esloveno tendrá que volver a casa, eso sí, con la cabeza bien alta. Cuarenta y cuatro años después de conseguir su única Copa del Mundo, Inglaterra se enfrenta a la necesidad de ganar.