Además del partido, el España-Honduras tenía un añadido morboso, que se cumplió a rajatabla. Varios fotógrafos se apostaron junto a la periodista Sara Carboneto que, al igual que en el primer partido, hizo conexiones en directo para Telecinco en los prolegómenos del partido, en la línea de fondo de donde calentaba la selección española.

Tras la polémica suscitada desde la prensa inglesa, la periodista trató de ofrecer una imagen de absoluta normalidad. De hecho, tan sólo en el programa "Sálvame", dedicado al cotillero rosa más integrista, se ocuparon del tema durante un corto periodo de tiempo.

Antes del partido apareció ya la locutora, pero anunciando una marca de chicles. Y es que Sara Carbonero se ha convertido en una figura extraordinariamente mediática. Prueba de ello es que el pasado fin de semana también protagonizó un posado espectacular para la revista Elle.

En el cometido profesional, Sara se desenvolvió con total normalidad, aguantando el asedio de cámaras. Las cuales consiguieron captar lo que se perseguía: el encuadre, aunque fuera alejado, de ella con su compañero sentimental, Iker Casillas.

Al acabar el partido, y habida cuenta del nulo protagonismo de Casillas, el capitán no pasó por el micrófono de su "chica".