La visita de la Reina Isabel II de Inglaterra y el regreso de Rafael Nadal como número uno ponen la guinda a una nueva edición de Wimbledon, con más premios y menos espectadores, que evita verse salpicado por los ritos mundialistas con restricciones de pantallas, vuvuzelas y banderas.

Treinta y tres años después de su última visita al All England Club, que acogió entonces la victoria de la británica Virginia Wade, Su Majestad, de 84 años y mecenas de ese club, volverá a seguir en directo el Grand Slam sobre hierba de la temporada.

La Copa del Mundo de fútbol que se disputa en Sudáfrica y que coincide con el arranque del torneo, hoy, y las dos semanas de partidos hasta la final el próximo 4 de julio, se prevé que eclipse la repercusión del Grand Slam de Wimbledon.

La mayoría de tenistas demostraron ya en sus primeras ruedas de prensa que siguen con atención los partidos del Mundial de Sudáfrica y está claro que, pese a la negativa del All England Club de retransmitir los encuentros futbolísticos por pantallas gigantes y a la entrada de banderas, las ironías sobre el Mundial serán un ingrediente indiscutible.

El número uno del mundo, Rafael Nadal, fue blanco el pasado sábado de la primera broma al ser preguntado por si el suizo Roger Federer, desplazado por el tenista español a la segunda posición del ránking mundial hace dos semanas, se puso en contacto con él tras la derrota de España ante Suiza el pasado miércoles.

El All England Club se anticipó a las ocurrencias del público y declaró sus instalaciones, con capacidad para 40.000 personas, zona libre de vuvuzelas. En el terreno de competición sigue sonando como favorito el defensor del título, Roger Federer, que buscará alcanzar su séptima corona sobre la hierba de Wimbledon, donde todavía mantiene el récord Martina Navratilova, nueve veces campeona en individuales, siete en dobles y cuatro en mixtos. Sin embargo, la recuperación de Rafael Nadal pone en duda el nombre del campeón.

Bajo unas previsiones meteorológicas con temperaturas de en torno a los 20 grados y sin amenaza de lluvia hasta la quinta jornada -el próximo viernes-, dará comienzo hoy una edición renovada de Wimbledon, en la que se ofrecerán 37.500 entradas, 2.500 menos que en la edición pasada.

Esa reducción de espectadores supondrá una pérdida de 778.928 euros para el club, único en vender sus entradas en la misma jornada que se disputan los partidos.

Ventura entra en el cuadro

El letón Ernest Gulbis, que partía como vigésimo primer favorito en Wimbledon, se ha dado de baja en el torneo debido a una lesión en el muslo, lo que posibilitará la entrada del tenista castellonense afincado en Alicante Santiago Ventura.

Ernest Gulbis estaba situado en la parte del cuadro de Rafael Nadal, con quien debería medirse en un teórico enfrentamiento en la tercera ronda, y su puesto será cubierto por el alemán Philipp Petzschner, que será listado como favorito 33. El lugar del germano será ocupado por el tenista de Burriana afincado en Alicante Santiago Ventura, repescado de la fase previa.