A la prensa francesa se le ha agotado la paciencia y, tras el fraude de los 'bleus', se suceden las denuncias hacia los jugadores, el entrenador e incluso la Federación francesa, a la que acusan de una crisis que ha avergonzado al deporte y al país entero.

El ex futbolista francés Zinedine Zidane también se mostró crítico con las actuaciones de algunos de sus antiguos compañeros. "Con respecto a los jugadores... no estoy de acuerdo con el hecho de que se hayan negado a entrenar", afirmó en Johannesburgo.

"Hay dos cosas que serán recordadas de este Mundial: el campeón y el hecho de que el equipo francés rechazase acudir al campo de entrenamiento, a pesar de su partido contra Sudáfrica", indicó el ex futbolista de 37 años, que se retiró tras la final de Alemania 2006, cuando resultó expulsado al propinar un cabezazo al italiano Materazzi.

Francia, que ha decepcionado a sus aficionados con sus pobres actuaciones desde su fracaso en la Eurocopa de 2008 y que necesitó acudir a la repesca para conseguir su billete para Sudáfrica, está muy cerca de consolidar otro fracaso, de no superar la fase de grupos.

Las opciones 'bleus' para clasificarse a los octavos de final pasan por golear a los anfitriones del torneo en el partido del martes y que México y Uruguay no empaten en su respectivo duelo.