Entonces eran debutantes y salían por primera vez a un Campeonato del Mundo. Habían triunfado sólo con estar allí, en Valencia y frente a España, reluciente en su papel de organizador, que se frotaba las manos a la espera de una goleada cantada.

Aquel inicio de torneo fue un momento de gloria para el fútbol de Honduras y el principio del fin para la selección que dirigía José Emilio Santamaría, que cuajó un Mundial pésimo. Tanto, que pasó de milagro la primera fase y luego, en la segunda, no tuvo opciones ante Alemania e Inglaterra.

La sorpresa no tardó en llegar en el que entonces se llamaba Luis Casanova. A los siete minutos Héctor «Pecho de Águila» Celaya, tras hacer dos paredes, batió a Arconada. La selección española no podía con los animosos pupilos de Chelato Uclés y tan sólo consiguió igualar a los 66 minutos al transformar un penalti Roberto López Ufarte.

España y Honduras se reencontrarán mañana en el estadio Ellis Park. Han pasado 28 años y el partido se juega a más de 8.000 kilómetros de España, pero en la memoria del fútbol hondureño reluce aquel partido como una de las páginas doradas de su historia.

España formó con Arconada; Camacho, Alesanco, Tendillo, Gordillo; Joaquín (Sánchez, Min. 46), Alonso, Zamora; Juanito (Sara, Min. 46), Satrústegui y López Ufarte; y Honduras, con Arzu; Gutiérrez, Costly, Villegas, Búnez; Zelaya, Madariaga, Gilberto, Figueroa; Betancourt y Morales (Caballero, Min. 69).

Y España trató por todos los medios de culminar la remontada, pero dio una auténtica lección de ineficacia, de incapacidad para llevarse el partido y comenzó a vivir entre los nervios y la zozobra para culminar un Mundial para el olvido.

En aquel equipo se encontraban Perico Alonso, padre de Xabi Alonso, actual centrocampista de la selección española, e incluso José Antonio Camacho, que también estará en Ellis Park, pero en el caso del ex seleccionador español como comentarista televisivo.

Entre los hondureños en España se conocía a Gilberto Yearwood, quien llegó a pasar una década en la Península al pasar por el Elche, el Valladolid y el Tenerife.

Este resultado y la buena labor de la selección catracha abrieron las puertas a otros jugadores. Costly fue contratado por el Málaga, el portero Arzu por el Racing, y los atacantes Jorge «Macho» Figueroa y Porfirio Betancourt por el Murcia y el Estrasburgo, respectivamente.

El tanto cambió la vida a Zelaya, que firmó por el Deportivo, por entonces en Segunda, pero apenas le pudo ayudar por sus problemas de rodilla, que le hicieron pasar cinco veces por el quirófano y se tuvo que retirar a los 25 años.

A más de 8.000 kilómetros de distancia se reencuentran ambas selecciones, ambas además muy necesitadas después de que perdieran en el estreno en Sudáfrica ante Suiza, los españoles, y Chile, los hondureños.

España llegó al Mundial por la vía de la espectacularidad, de la contundencia y tras ganar todos los partidos de la previa, mientras que Honduras tuvo que esperar al último momento para conseguir el billete directo y dejó para la repesca ante Uruguay a Costa Rica, víctima de los charrúas.