Especialmente dramático fue el descenso del Real Murcia a segunda B, que llegó casi en la última jugada. Visitaba al Girona, otro candidato al descenso, y anotó en el minuto 28, con tanto de Capdevila, un 0-1 que le daba la permanencia y castigaba al conjunto catalán. Pero en el minuto 94, se señaló una pena máxima en favor del Girona, que anotada por Kiko Ratón dio la permanencia al conjunto gerundense y mandó al descenso a un Murcia que se veía salvado.