Fernando Torres, que se ausentó del duro entrenamiento matinal de este martes, regresó a la dinámica de grupo en la sesión vespertina, en la que el seleccionador español Vicente Del Bosque bajó el ritmo.

Torres cumple un plan específico de trabajo que le hizo pasar la mañana trabajando con un fisioterapeuta, recibiendo masaje, y sin forzar tras la doble sesión que completó en el día de ayer. No podía hacerlo dos días consecutivos y, según lo previsto, por el cuerpo técnico, se reincorporó en la sesión de tarde para trabajar al mismo ritmo que sus compañeros.

Con lleno en las gradas por segundo día consecutivo, y eso que las entradas cuestan entre 7 y 10 euros, la selección española completó un entrenamiento de hora y quince minutos marcado por la presencia continua del balón.

Mucho rondo y un partido en reducidas dimensiones en el que Del Bosque alineó un equipo con Arbeloa, Puyol, Capdevila, Busquets, Javi Martínez, Xavi, Silva, Pedro, Villa y Llorente, ante otro formado por Sergio Ramos, Marchena, Albiol, Piqué, Xabi Alonso, Cesc, Iniesta, Navas, Mata y Fernando Torres.

Poco importaban los equipos y si el objetivo de ejercicios de continuo toque. Mañana, miércoles, día en el que España entrenará tan solo por la tarde, se empezarán a ver las ideas de Del Bosque para enfrentarse el jueves a Corea del Sur en el segundo amistoso camino del Mundial de Sudáfrica.