Burghardt, de 23 años, estrenó su palmarés profesional de la mejor forma posible, anticipándose con valentía y poderío a corredores consagrados, como el español Oscar Freire, que cedió ante el alemán en los últimos metros y finalmente fue tercero. Entre ambos llegó el británico, del T-Mobile, Roger Hammond, mientras que la cuarta plaza fue para otro español, Francisco Ventoso (Saunier Duval);.

Los favoritos no pudieron disputar la victoria en Wevelgem, en parte por el accidentado doble paso por el Monte Kemmel, que con su peligroso adoquinado provocó múltiples caídas que desorganizaron el pelotón, un lugar que había sido suprimido recientemente, a petición de los corredores, en Los Tres Días de La Panne.

La prueba fue exigente desde el banderazo de salida, como prueba el hecho de que en la primera hora se cubrieron 47 kms. El grupo contuvo las fugas, pero fue inevitable controlar a los franceses Florent Brard (Caisse d´Epargne); y Christophe Mengin (Francaise); y al británico Roger Hammond (T-Mobile);, quienes animaron la jornada con una aventura que llegó hasta 25 kms de meta.

En ese momento el trío de cabeza recibió la visita de Freire, Ventoso y Burghardt. Florent Brard cedió a los pocos kms, pero Mengin y Hammond aguantaron a pesar de la paliza que ya acumulaban en las piernas. La ventaja llegaba a casi 1 minuto a 10 kms de la llegada, pese al esfuerzo de los equipos Quick Step y Predictor-Lotto por echar abajo la escapada.

Con 27 segundos de margen a falta de dos kilómetros, los cinco fugados empezaron a marcarse hasta que Burghardt lanzó un ataque al que en principio nadie respondió. Cuando lo hizo Oscar Freire ya era tarde. El alemán ya estaba saboreando la gloria de ganar en una de las pruebas grandes del calendario. El juego táctico del T-Mobile dio resultado.

"Antes del último kilómetro, mi compañero Hammond se puso en cabeza del grupo y pude atacar por sorpresa desde atrás. De todas las formas, con Freire entre nosotros no tenía otra opción que atacar. Hoy es el día más importante de mi carrera", dijo Burghardt.

Entre los afectados por las caídas en el Monte Kemmel se encontraban el italiano Alessandro Petacchi, que perdió todas las opciones de victoria, y el francés Jimmy Casper, aunque sin consecuencias graves.