Alicante y su provincia no decepcionaron a los organizadores de la Vuelta a España. La numerosa afición alicantina se echó a las calles y desbordó incluso las previsiones de la organización. El núcleo urbano de la capital y de localidades como Agost, Aspe, Novelda, Monóvar o Elda fueron sitiadas por los seguidores del mejor ciclismo y el murciano Alejandro Valverde acaparó casi todos los flashes.

Leyendas como Perico Delgado, Abraham Olano o Fernando Escartín se dejaron ver ayer en el Palacio Provincial antes de la salida de una etapa que apenas deparó cambios en la clasificación general.

Si Alicante capital se vistió de gala para despedir a la ronda española, la respuesta en el resto de la localidades de la provincia por las que pasó la serpiente multiculor camino de Murcia fue espectacular. En San Vicente, Agost, Monforte del Cid, Aspe, Novelda, Monóvar, Elda, Salinas y Pinoso, buena parte de sus vecinos se lanzaron a la calle para ver el transcurrir de los ciclistas.

Monforte y Aspe

En Monforte, la plaza del Parador estaba completamente llena. En Aspe, las calles del centro de la localidad se encontraban repletas de aficionados y curiosos que no quisieron desaprovechar la ocasión de ver en directo la ronda española, ya que hace cuatro décadas que no pasaba por esta población.

En Novelda, la calle Reyes Católicos también era un hervidero, al igual, que las rotondas de entrada y salida de la población. En Elda, Monóvar y Pinoso hubo una respuesta popular muy similar. Y es que en las localidades del Medio Vinalopó hay una gran afición al ciclismo.

Gerrans, imparable

Por su parte, el australiano Simon Gerrans, del Cervélo, se impuso en la meta de Murcia tras cubrió el recorrido de 169,5 kilómetros.

Gerrans, de 29 años, reciente campeón del Gran Premio de Plouay, no consiguió una victoria cualquiera en la meta de la Avenida de Miguel Indurain. Cuando alzó los brazos imponiéndose en un reducido esprint de cuatro corredores, se unió al club de ciclistas que cuentan en su historial con victorias en las tres grandes. En el Tour ganó en Prato Nevoso (2008) y en el Giro en Madonna de San Luca (2009). Un esprinter solvente en la montaña.

El ciclista de Melburne fue el más poderoso en la inmensa recta de llegada e impuso su velocidad por delante del canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), del danés Jacob Fuglsang (Saxo Bank) y del kazako Alexander Vinokurov, quien reapareció en escena tras su aciago paso por la montaña alicantina. Trató de sorprender a sus compañeros de fuga, pero no mostró su capacidad de antaño.

El grupo de los favoritos entró a 3.42 minutos del ganador, por lo que Alejandro Valverde conservó sin problemas el jersey oro. Sin cambios en la general, en un día de calor, donde se cumplió el guión previsto, el establecido hasta la llegada de la montañas andaluzas. El líder del Caisse D'Epargne saldrá el miércoles camino de Caravaca de la Cruz con 7 segundos de ventaja sobre el australiano Cadel Evans y 36 sobre el holandés Robert Gesink, los inquilinos que componen de momento el podio de la Vuelta.