Juan Carlos Mandiá estará al frente del nuevo proyecto del Hércules. El técnico gallego ha llegado a un acuerdo verbal con el consejo de administración y sólo resta que firme el contrato que le vinculará al Hércules las dos próximas temporadas. En ese documento, que ya tiene en su poder y que debe devolver firmado, también figura una cláusula por la que ampliaría su estancia en Alicante una temporada más en caso de ascenso en la campaña 2008/09, mientras que si conduce al equipo a Primera División en la 09/10 quedará vinculado por dos años más.

Los contactos con Mandiá se remontan al pasado mes de diciembre, cuando el consejo de administración sentenció a Goikoetxea. El acuerdo entre los rectores y el todavía técnico del Castilla estaba muy próximo y sólo la intervención de Javier Subirats, que en aquel momento todavía tenía poder en el club, evitó que la operación se llevara a cabo. El valenciano logró convencer a Valentín Botella y Enrique Ortiz en una reunión en el despacho de este último para frustar la contratación de Mandiá, con el que ya se había contactado.

Mandiá llega al Hércules con el principal aval de Francisco Escudero "Paquito", hombre fuerte de la comisión deportiva, y del vicepresidente ejecutivo Juan José Huerga, que confió en él desde el principio.

El técnico gallego estará acompañado de nuevo por Quique Sanz, quien desempeñará funciones de segundo entrenador, al tiempo que supervisará la parcela física. En este sentido, está previsto que llegue un nuevo preparador físico, aunque su nombre no ha trascendido.

El entrenador que devolvió al Hércules al fútbol profesional ya ha comenzado a trabajar con Paquito en la confección de la nueva plantilla si bien está obsesionado por guardar el máximo respeto hacia Andoni Goikoetxea, que seguirá al frente del primer equipo herculano hasta que finalice la actual temporada. De hecho, no realizará declaraciones respecto al Hércules mientas el vasco siga en el cargo.

Plenos poderes

Juan Carlos Mandiá llegará a Alicante con plenos poderes, a diferencia de su anterior etapa. Ocupará el cargo de entrenador y manager general deportivo. Tal función le confiere poder para dar el visto bueno a los jugadores que le propongan desde la comisión deportiva, así como para tomar medidas disciplinarias siempre que lo considere necesario. Con ello se busca evitar experiencias vividas en en el pasado, en las que el hecho de tener por encima en el organigrama técnico a un director deportivo -en aquel caso Juanjo Rodri- impidió que se ejecutaran decisiones adoptadas por el técnico como una anunciada sanción al jugador Carlitos.

Una vez que el técnico del Castilla devuelva firmado su nuevo contrato con el Hércules, comenzará a ultimarse su equipo de trabajo. En principio, llegará un nuevo preparador físico y puede que un preparador de porteros de su confianza, aunque este extremo no está confirmado con lo que la posibilidad de que continúe Alberto Escobar no se descarta.

En el cuerpo médico continuarán los doctores Carratalá y Llorca, así como Sigfrido Sastre. También se confía en el fisioterapeuta Pepe Prades, que de hecho llegó al club el pasado verano gracias a Quique Sanz.