"Si bien sus parámetros bioquímicos no son normales, existe una tendencia hacia la recuperación", agrega el informe.

"El objetivo del equipo asistencial es consolidar la etapa del tratamiento para plantear al paciente y su familia las condiciones para continuar con el seguimiento una vez que deje el sanatorio", señala.

Maradona, de 46 años, sufrió una recaída el pasado viernes al cabo de dos días de haber salido de alta del sanatorio Güemes, donde estuvo ingresado durante dos semanas a causa de una hepatitis tóxica aguda provocada por el consumo de alcohol.

En relación a esta nueva etapa de ingreso en un centro asistencial, el médico personal del ex futbolista, Alfredo Cahe, ha dicho que "los valores hepáticos en los estudios de Maradona se dispararon nuevamente y no están bien".

En declaraciones que hoy publica el matutino La Nación, Cahe indicó que "ha sido descartada una pancreatitis o una úlcera: Maradona tuvo una recaída en su hepatitis aguda y eso lo confirmamos el sábado. Ahora está estable; si bien el domingo mejoró, deberá continuar con su internamiento. No está grave".