Arqueólogos de la Universidad de Alicante (UA) han pedido la colaboración de la Guardia Civil para tratar de localizar un antiguo pecio romano hundido, seguramente del siglo I, que están convencidos de que está en el fondo de las aguas de Santa Pola.

Recuperan 13 ánforas romanas que decoraban una tienda de congelados en Santa Pola

Recuperan 13 ánforas romanas que decoraban una tienda de congelados en Santa Pola

Esta convicción se debe a que recientemente se encontraron trece ánforas romanas del siglo I, una de ellas "rara" por su singularidad, en una pescadería de Santa Pola, donde se utilizaban de maceteros, y se está convencido de que llegaron allí tras ser arrastradas por las redes de los pescadores cercanos, según un comunicado de la UA.

Incautadas por el Seprona de la Guardia Civil durante una inspección y ya depositadas en el Museo del Mar de la localidad, la mayoría son oleícolas, usadas para el transporte de aceite procedente de la zona bética peninsular y embarcadas en el Portus Ilicitanus para su traslado a Roma, aunque también había alguna para el vino y salsas de pescado.

El catedrático de Historia Antigua de la UA Jaime Molina Vidal estudiará en profundidad las piezas por encargo de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat, y tanto él como el arqueólogo Daniel Mateo Corredor creen esas ánforas habían sido arrastradas por redes de pesca en extracciones del fondo del mar por pescadores de los alrededores.

Los científicos creen "que hay un pecio por la zona", en palabras de Molina Vidal, y creen urgente encontrar el barco, algo que ven posible si la Guardia Civil interroga a los pescadores y logra las posibles coordenadas de la ubicación.

"Las han sacado arrastrando con las redes y si nos dan las coordenadas, podremos bajar y buscar el pecio", ha manifestado el experto, que forma parte del equipo de investigación universitaria de Patrimonio Virtual de la UA, que tiene experiencia en este tipo de excavaciones subacuáticas, por ejemplo en el pasado en el caso del pecio romano Bou-Ferrer.

Para ese barco romano hundido en las orillas de la cercana Villajoyosa se elaboraron modelos 3D y ortoimágenes con fotogrametría digital subacuática.