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El Arniches sale en busca del público

El teatro alicantino programa música, circo, danza y cine del 22 al 26 de julio en Casa Mediterráneo, dentro del plan reaCtivem del IVC

Clandestino, de la compañía OtraDanza. información

El Teatre Arniches de Alicante reúne de nuevo las artes escénicas con su público tras la pandemia y lo hace a través de un ciclo de música, danza, teatro y cine, que se celebrará del 22 al 26 de julio en Casa Mediterráneo. Oh! La Cultura llega a la ciudad de la mano del Institut Valencià de Cultura y el plan reaCtivem de apoyo a este sector. «La novedad de este proyecto es que da la bienvenida a la nueva normalidad para que la cultura llegue a todo el mundo», afirmó Alicia Garijo, delegada del IVC en Alicante que ayer presentó este programa junto al director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía, José Luis Moreno y algunos de los artistas implicados en el proyecto. Además, «por primera vez salimos del Arniches a un nuevo espacio, Casa Mediterráneo, un lugar excepcional para que el público esté cómodo con todas las medidas de seguridad» y que contará con un aforo para 200 personas.

Oh! La cultura comenzará el día 22 con cine, a partir de las 22 horas y con entrada gratuita, con la proyección del cortometraje de Adán Aliaga Pies y corazones. Después se proyectará la película Vivir dos veces, de María Ripoll, que recibió el galardón a la mejor película en los II Premios del Audiovisual Valenciano 2019.

El jueves 23 de julio, a las 20 horas, se dedicará a la música, con tres bandas con sello alicantino: la fusión de Billy Mandanga, comandado por Iván Serrano con ritmos latinos, influencias africanas y con una gran potencia; el pop rock alternativo de Vera Green; y Mestís, un proyecto de Claudio H, argentino de nacimiento y alicantino de adopción, con ritmos y lenguajes afrolatinos, brasileños, reggae, funk y swing con el jazz como filosofía de base. Además, la noche musical estará ambientada por el dj La Hiena.

La música continuará el 24 de julio, a las 20.30 horas, de la mano de La Fúmiga, banda galardonada en los pasados Premios de la Música Carles Santos, con instrumentos de viento y percusión, que contará con la colaboración de las raperas Pupil·les. La noche estará ambientada por la dj Jes.

Trece artistas alicantinos de circo protagonizarán la velada del sábado 25, a las 20.30 horas, con un espectáculo organizado por la Asociación de Profesionales de Circo de la Comunitat Valenciana, que se repetirá en las tres ciudades. Una propuesta de gran formato para todos los públicos con música en directo, números aéreos, cama elástica, malabares y humor. En Alicante, estará coordinado por David Consuegra.

El cierre lo pondrá el domingo, a la misma hora, la danza, con un espectáculo que también se verá en las tres capitales de provincia. El IVC ha implicado a las compañías OtraDanza, Fil d'Arena, Marea Danza y Cienfuegos Danza. Se trata de un programa presentado por la bailarina Pepa Cases que cuenta con cuatro piezas bailadas: Salt, de Fil d'Arena; Relieves, de Marea Danza; Clandestino, de OtraDanza y el IVC; y Tabula Rasa, de Cienfuegos Danza.

El director del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos, aseguró en València, durante la rueda de prensa simultánea que se ha celebrado en las tres capitales de provincia, que «con la llegada de la nueva normalidad en este contexto de la covid-19, queremos que la ciudadanía vuelvan a vivir en su propia piel la cultura y las emociones que solo se generan con los espectáculos en vivo».

El plan reaCtivem tiene un presupuesto de 4 millones de euros para apoyar al sector «y continuará a partir de octubre para reubicar los espectáculos que se han cancelado», aseguró Moreno.

En este sentido, Alicia Garijo destacó que en Alicante no existen salas privadas para programar, «por lo que será el Arniches el que asuma ese incremento de programación». En total fueron una quincena de espectáculos los que se tuvieron que aplazar en esta sala «y se han reprogramado todas, la mayoría para el último trimestre del año y otras para 2021».

La nueva temporada estará marcada por la incertidumbre, por lo que programar no es fácil. «No sabemos cómo vamos a poder trabajar, pero aún así el compromiso del IVC es continuar adelante y seguimos programando, aunque seguramente con menos público».

También la Filmoteca recuperará los títulos que quedaron en el tintero, «aunque los jueves en vez de dos habrá una única sesión».

Las entradas para el ciclo Oh! La cultura, a excepción del cine que es gratuito, tienen un precio de 5 euros y se pueden adquirir a través del web del IVC.

Los artistas reclaman un frente común

Algunos de los participantes en el ciclo consideran necesaria la unión entre administraciones para impulsar el sector cultural

Algunos de los artistas que participarán en este ciclo coincidieron en la necesidad de un frente común de las instituciones públicas para que el apoyo al sector de las artes escénicas sea efectivo. Además, pusieron sobre la mesa la conveniencia de que las iniciativas no sean puntuales sino que haya una continuidad.

Para Claudio H, de Mestís, el mercado «se ha reducido mucho», por el tema de las restricciones de aforo y las instituciones deben poner en marcha actividades «sostenidas en el tiempo».

José Beteta, de La Fúmiga, resaltó la iniciativa del IVC «en contraposición a la postura de muchos ayuntamientos», por eso considera que «las administraciones tienen que hacer un frente común, nosotros nos movemos en el ámbito municipal y no estamos viendo esa misma respuesta».

En la misma línea se situó Amadeo Vaño, de OtraDanza. «Tendría que haber una unión entre el Estado, las autonomías, las provincias y los municipios porque si no se unen es muy difícil».

Para Iván Serrano, de Billy Mandanga, la incertidumbre marca la nueva época, mientras que el cineasta Adán Aliaga destacó que los pases online de los festivales «generan la absoluta negación del glamur y la magia de la sala de cine» y recalcó que en el cine «dependemos de las subvenciones».

Por su parte, Garijo apuntó qu el sector público tiene «una responsabilidad social, en la medida que puede ser la avanzadilla porque podemos trabajar en unas condiciones que no puede afrontar la empresa privada».

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