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Ruiz Zafón, el escritor que desveló el alma de los libros

El barcelonés autor de la exitosa novela La sombra del viento fallece de un cáncer a los 55 años de edad en su residencia de Los Ángeles

Ruiz Zafón, el escritor que desveló el alma de los libros

El escritor barcelonés Carlos Ruiz Zafón, autor de La sombra del viento, el tercer libro más vendido en toda la historia de las letras hispánicas y ya un clásico de la literatura contemporánea, falleció ayer en Los Ángeles (Estados Unidos) a los 55 años de edad a causa de un cáncer.

El Grupo Planeta dio a conocer el fallecimiento del autor, que vendió más de 10 millones de ejemplares de La sombra del viento, solo superado por El Quijote de Cervantes y Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez, y al que ha calificado de «uno de los mejores novelistas contemporáneos».

La sombra del viento, publicado en 2001, dio paso a una tetralogía ( El Cementerio de los Libros Olvidados) que se completó con El juego del ángel (2008), El prisionero del cielo (2011) y El laberinto de los espíritus (2016), formando un universo literario a partir de una Barcelona sombría y de ambiente «gótico».

«Cada libro, cada tomo que ves, tiene alma. El alma de quien lo escribió, y el alma de quienes lo leyeron y vivieron y soñaron con él», señala uno de los personajes literarios creados por Zafón, el señor Sempere, a su hijo Daniel mientras le descubre el secreto del Cementerio de los Libros Olvidados.

Así, este Cementerio de los Libros Olvidados se convirtió en «un símbolo de los libros, de la lectura y de la pervivencia de la memoria. Es un hallazgo literario de primera magnitud y uno de los clásicos del siglo XXI», indicó a Efe el editor de Planeta Emili Rosales.

Para Rosales, la clave del gran éxito de Ruiz Zafón fue «haber dado con algo que simboliza la lectura misma, la literatura, los libros y haber convertido ese espacio imaginado de Barcelona en un símbolo universal de la lectura y el libro», en un momento en el que se dudaba de su potencia y dando «un empujón enorme a la pasión por la lectura».

Nacido en Barcelona el 25 de septiembre de 1964, Ruiz Zafón vivió su infancia en el barrio de La Sagrada Familia, un monumento que aparece en las páginas de sus libros, al igual que otros muchos espacios de Barcelona, como la antigua librería Canuda, cuyo laberíntico sótano poblado de viejos volúmenes inspiró El Cementerio de los Libros Olvidados.

Ruiz Zafón estudió en el Colegio de Jesuitas del barrio de Sarriá, donde escribió sus primeras historias e, interesado por el cine y la producción audiovisual, se matriculó en Ciencias de la Información, carrera que no terminó, y empezó a trabajar en agencias de publicidad.

Rumbo a Estados Unidos

Su vocación literaria le llevó a debutar en 1993 con El príncipe de la niebla (1993), que obtuvo el Premio Edebé de Literatura Juvenil, cuya dotación utilizó para poner rumbo a Estados Unidos, donde ha residido desde 1994 con su familia. En California se dedicó a la escritura, de libros, pero también de guiones para la industria cinematográfica: «El guion es un cubito de caldo y la novela el guiso completo», había llegado a decir.

En Los Ángeles alumbró sus siguientes novelas juveniles, El palacio de la medianoche (1994) y Las luces de septiembre (1995), que cerraron La trilogía de la niebla.

Su momento llegó con su primera novela para adultos, La sombra del viento (2001), todo un fenómeno editorial por la repercusión de su éxito, pues fue traducida a más de 40 idiomas, se publicó en 50 países y alcanzó los más de 10 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo.

Tras el boom de este libro llegaron en años posteriores El juego del ángel, El prisionero del cielo y El laberinto de los espíritus, la cuarta y última entrega de una saga con la que Zafón quería crear un híbrido de todos los géneros, en el que apareciera la tragedia, la novela policial, la sátira, la comedia de costumbres, la intriga o la novela de amor.

La zafonmanía, vista como sinónimo de la pasión por la lectura, tenía su traducción en cifras, excepcionales en el panorama literario español y más propio de los grandes bestseller anglosajones, con primeras ediciones de un millón de ejemplares en España; o ventas de casi 250.000 ejemplares en solo un fin de semana.

Zafón se resistió siempre a llevar a la gran pantalla sus novelas, pese a que no le faltaron ofertas multimillonarias, pues consideraba que sería «un error intentar transformarlas en otra cosa para hacerlas más populares o intentar exprimirlas, porque no hace falta que todo sea una serie, una película o un videojuego», dijo.

Melómano confeso, componía con su teclado para dar alma musical a sus novelas. Parafraseando a su admirado Orson Welles, decía Zafón que «la atmósfera es siempre lo más importante», y por eso con La sombra del viento comenzó a componer esa banda sonora imaginaria de su novela

«Escribo música sin pretensiones, como diversión y como válvula de escape cuando estoy inmerso en la creación de una novela; y en ambas tareas busco los recursos más eficaces para crear la atmósfera que necesita la obra», señaló en 2014 .

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