El grupo Teatro de la Vaca Eléctrica del IES Las Fuentes de Villena tenía previsto estrenar en abril la obra Antígona en la Casa de la Cultura de esta localidad, pero la situación de estado de alarma provocado por el covid-19 lo hizo imposible. Los responsables del grupo decidieron seguir ensayando por videoconferencia y el próximo viernes, a las 20.30 horas, se estrena en el canal de YouTube #KAKVencasa la primera obra de teatro realizada en Zoom.
El montaje de esta obra, en la versión de Salvador Espriu y realizado en catalán, formaba parte del proyecto del centro de impulsar el teatro como medio de expresión, integración cultural y multidisciplinar, de sentir la lengua vecina como un puente y no como una frontera. Era también un homenaje, en palabras de los responsables del proyecto, "a todos los profesores que vienen, cada día, desde pueblos valencianos a los institutos de Villena".
Jordi Gandía Navarro, profesor de literatura española, y Virtu Ribera Navalón, madre de una de las alumnas, adaptaron y dirigieron la obra. "Los ensayos empezaron en septiembre, los martes por las tardes, en la Casa de Cultura de Villena", cuentan los directores. La Universidad de Alicante había seleccionado el proyecto para participar en el certamen escolar de Teatro Grecolatino y el 15 de mayo "hubieran actuado en el salón de actos de la antigua residencia de estudiantes".
Proyecto interrumpido
Al decretarse el estado de alarma el grupo siguió trabajando, "el estreno estaba cerca y descubrimos en la plataforma Zoom una manera de seguir ensayando", apuntan los responsables tras indicar que, días después, vieron inviable estrenar el proyecto y decidieron ponerle fin. "En esos días, cuando teníamos que comunicar a los chavales que se abandonaba el proyecto, nos dimos cuenta de que, durante los ensayos, lo que veíamos en Zoom era nuevo y atractivo: había algo en la imagen", relata Jordi Gandía, que añade que decidieron grabar la obra "al menos para que los alumnos tuviesen un recuerdo del trabajo que habían hecho durante el curso".
Al reflexionar sobre la manera de hacerlo incorporaron al proyecto a Rubén Gandía Navarro, profesional de la publicidad, y todo cambió: "Nos dimos cuenta de que no valía solo grabar un texto: debíamos aspirar a utilizar de manera cinematográfica ese lenguaje que ofrecía la videoconferencia", apunta. A partir de ahí se desarrolló un "vertiginoso movimiento" para afrontar la obra: la dirección de arte transformó la representación, hubo que rediseñar el maquillaje, calcular las posibilidades expresivas de la imagen que ofrece Zoom (prácticamente primeros planos), y reorganizar el texto por secuencias, tratando de conservar la fuerza dramática y la línea argumental de la obra.
La profesora de Estética, Esmeralda Bernabéu, creó un diseño para cada personaje, de manera que cada alumno pudiese maquillarse en casa con un simple lápiz corrector. Inés Hernández, Graciela Tomás y Maribel Sam organizaron un nuevo vestuario. Vera Caballero adaptó el diseño de peluquería a las posibilidades de cada alumno.
El próximo viernes, 29 de mayo, un mes y cinco días después del frustrado estreno, se verá el resultado, y no descartan, cuando sea posible, llevar a cabo una proyección pública en la gran pantalla.
