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José Antonio Corrales Ponce de León: «Mi protagonista tenía algo que despreciaba la vida de los demás»

«Los premios te abren la puerta de una editorial. Puedes enviar a 50 y ni siquiera te la revisan sin currículo», asegura

José Antonio Corrales Ponce de León.

El jurado ha destacado de la obra ganadora «la pericia narrativa del autor para mantener la intriga con una inteligente dosificación de la información. La trama de la historia se teje con un estilo directo pero nunca tosco y con un diseño de personajes, escenarios y hechos que en ningún momento se adentran en lo forzado o inverosímil y cuyo conjunto se sostiene, además de en una visión arquitectónica global, en una certera sucesión de detalles que lejos del exceso y lo superfluo, nos hablan de la pura y dura realidad».

P ¿Qué ha buscado en Robar, matar y destruir

R Es una novela que terminé en 2019 y está basada en hechos reales. Fue un crimen a martillazos de un marido a su mujer y a sus dos hijos. Como policía local lo viví en primera persona. Está relatada con una secuencia temporal, no es lineal, con idas y venidas. No aparece ninguna localización reconocible y ni la ciudad. Todo son nombres ficticios. Es una novela coral, con muchos personajes pero el hilo conductor es el del asesino y los pasos que va dando. Tiene al final un poco de realismo mágico.

P ¿Cómo ha podido documentarse?

R Seguí el asunto desde el primer momento y estuve en el juicio, pero me ayudó mucho el magistrado Pepe Madaria, quien me dejó ver el sumario. También aporto reflexiones personales. Todo sale de haber visto el juicio, el proceso de conversión religiosa del acusado, los policías con los que he hablado y que intervinieron... No es una crónica, es una novela negra de policías y crímenes.

P ¿No es la primera vez que se presenta a un certamen literario?

R El año pasado publiqué un libro de nueve relatos Te cambio mi vida que edite con los ilicitanos Frutos del tiempo y se ha agotado la edición. Tengo otra publicación como finalista, un relato urbano que llevé a la Feria del Libro de Alicante.

P ¿Es difícil publicar hoy en día?

R Los premios te abren la puerta a una editorial porque todo está muy difícil ahora. Tu puedes enviar una novela a cincuenta editoriales y te encuentras con que ni las revisan de tantas que tienen. Te revisan el curriculo, si tienes otras publicaciones, recorrido o galardones, entonces te la leen. Yo he ido a la edición clásica.

P ¿Por qué este crimen y no otro de los que ha visto como policía?

R El asesinato de tres personas, con niños de por medio... Aquello fue un crimen de violencia de género de tomo y lomo. Nunca había visto yo a personal de la funeraria impresionada y llorando y en ese momento lo vi. He visto muchos cadáveres y en diversas circunstancias que también me impactaron, pero nunca como este. Aún recuerdo la llamada que hicieron los compañeros por la radio pidiendo un coche para tres personas muertas, cuando llegamos y acordonamos todo entramos con la comisión judicial. Aquello era como una película que, cuando la ves piensas «¡qué exagerado que es el director!», hasta que ves techos, paredes... y el olor de la habitacion, que es impactante, perturbador.

P ¿Qué piensa de aquel asesino, de su protagonista?

R Es un protagonista al que ni llego a compadecer ni a tenerle simpatías. Es un ser que era un drogadicto, con una trayectoria vital de persona no buena, juerguista... pero si todos los que tomaran drogas hicieran eso... No lo justifico, debía tener algo en su personalidad que le hacía despreciar la vida de los demás.

P ¿Y el título de la novela?

R Él lo pronunciaba mucho, lo recuerdo en el juicio. Es una cita bíblica del Evangelio de San Juan. El capítulo 10 versículo 10, que dice algo así como que el buen pastor cuida sus ovejas mientras el ladrón salta la valla para robar, matar y destruir. El hablaba siempre de sí mismo y de lo que había hecho en tercera persona, como si no fuera con él.

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