Solo para devolución y préstamos, con las salas de lectura cerradas, sin poder tocar el lomo de los volúmenes en las estanterías al estar prohibido el acceso al público y con los libros que vuelven al centro sometidos a una cuarentena de 14 días hasta que puedan ser retirados de nuevo por algún usuario. Así han empezado a abrir tímidamente algunas bibliotecas de la provincia en esta fase 1, aunque la mayoría esperan todavía a puerta cerrada, mientras adecúan los espacios y ven factible cumplir con la normativa fijada desde el Ministerio de Sanidad y la Generalitat Valenciana.
La Biblioteca Pública Azorín de Alicante volvió a abrir el centro del Paseíto Ramiro el lunes, con una respuesta que superó todas las expectativas: atendieron a 250 usuarios, se devolvieron 540 libros y se prestaron 157. El engranaje de esta nueva fórmula de atención al público ha funcionado y, además, de forma segura, afirma Josefa Orts, directora de este centro de titularidad estatal pero con gestión de la Generalitat. «Podemos recoger las devoluciones y hacer préstamos, pero lo que nos preocupa es que la gente siga siendo usuario y siga viniendo porque es un espacio seguro»,.
De hecho, los libros que se devuelven tendrán que pasar su cuarentena de 14 días en una caja y en un espacio habilitado para este fin. «Los libros no se pueden desinfectar por eso el usuario lo deposita en cajas que tenemos preparadas con bolsas de plástico a las que sí ponemos un gel virucida». Y allí pasarán 14 días hasta volver a manos de otro lector.
Las peticiones para solicitar préstamos se deben hacen por correo o teléfono, a través del catálogo digital de la biblioteca. «Pedimos que nos dejen un margen de dos horas y ya pueden pasar a recoger su pedido».
Las mascarillas, guantes y geles desinfectantes se han convertido en compañeros en esta etapa, en la que no se deja acceder al hall del recinto a más de cinco personas y en la que se ha incorporado físicamente, tal como establece el protocolo, un 40% de la plantilla. «Seis venimos por la mañana y 4 por la tarde, de los 23 que somos».
Orts destaca que durante el confinamiento el contacto con los lectores ha continuado. «Hemos seguido comunicados con nuestros usuarios y fomentando los servicios digitales, con recomendaciones, hemos dado de alta a nuevos usuarios y hemos ido incorporando material».
La Biblioteca Municipal de Alcoy lleva ventaja, ya que la ciudad entró en fase 1 la semana pasada y fue el día 11 cuando abrió. «Fuimos de las primeras bibliotecas que abrieron en la Comunitat», asegura su director, José Luis Santonja, que destaca que «hemos vuelto casi a los niveles de antes en cuanto a movimiento de libros».
A lo largo de esta primera semana se han devuelto unos 2.000 libros y otros tantos se han prestado, siguiendo con las medidas de seguridad exigidas. «No damos cita previa, solo para el archivo porque hay que preparar el material y dejarlo en cuarentena».
Igual que los libros que se devuelven, cuya gestión ha sido lo más complicado, afirma. «Hemos sido el conejillo de Indias, la Conselleria de Cultura contactó con nosotros par ver cómo podíamos hacerlo y hemos creado un perfil de cuarentena que oculta los libros que tienen que estar fuera de catálogo 14 días para que la gente no los pueda pedir».
El paso a la fase 2 no es fácil, según Santonja. «No sé si podremos adaptarnos, vamos a estudiarlo».
Dénia también pasó a fase 1 el día 11, pero la Biblioteca Municipal, inaugurada en febrero de 2019, no abrió hasta el pasado jueves, también para préstamos y devoluciones. «Está siendo un poco escalonado, solo pueden entrar dos personas y fuera no ha habido mucha gente, todavía tiene miedo». Agustín Fornés es auxiliar de biblioteca en este centro que ha colocado dos mostradores separados para poder atender a dos personas.
En el caso de devolución, «el usuario lo deja en la puerta y nosotros nos encargamos». Estos libros pasan su cuarentena en el salón de actos. «Hacemos un montón por días y ponemos la fecha».
Las peticiones se realizan mediante catálogo en línea, con unas mejores condiciones de préstamo. «Hemos ampliado el plazo de devolución, de 15 días a un mes, y se pueden llevar 8 libros y 6 audiovisuales, para que así tarden más en venir».
Las bibliotecas municipales de Alicante no abrirán hasta el 1 de junio y también solo para devoluciones y préstamos, mediante cita previa, que se podrá hacer vía telefónica a partir del 21 de mayo.
En Elche también se están ultimando las medidas de seguridad y aún no hay fecha. «Nuestro objetivo es ir abriéndolas lo antes posible y probablemente la biblioteca Pere Ibarra abrirá sus puertas en los próximos días. El resto lo hará en función de cuándo acabe la colocación de mamparas, que es un elemento imprescindible», asegura la concejala de Cultura, Marga Antón.
