Apertura con cuentagotas

Una veintena de personas visitan el IVAM-CADA de Alcoy en la jornada de reapertura del centro expositivo, el primero en abrir en la provincia

Imagen del interior del IVAM-CADA de Alcoy, que retomó ayer su actividad.

Algo más de una veintena de personas se acercaron ayer al IVAM-CADA de Alcoy, el primer museo de la provincia de Alicante en abrir sus puertas en la desescalada, ya que los centros expositivos dependientes de la Generalitat Valenciana retomaron ayer su actividad haciéndola coincidir con el Día Internacional de los Museos. El resto de espacios museísticos, que ofrecieron ayer numerosas actividades online, no prevén la reapertura hasta finales de este mes o primera quincena de junio.

El IVAM-CADA de Alcoy ha adoptado las medidas de seguridad e higiene previstas por la alerta sanitaria por el covid-19 para facilitar la entrada al público, que no debe rebasar el 30 por ciento del aforo. No obstante, ayer no se llegó a superar dicho porcentaje.

Los primeros visitantes, llegados a partir de las 11 horas, debieron entrar provistos con mascarilla y, una vez dentro, se les facilitó solución hidroalcohólica, al tiempo que se les requirió un contacto en caso de que se presentara alguna posible incidencia.

«Los primeros han venido movidos más por la curiosidad de ver cómo abrimos el centro», señaló el coordinador de actividades del centro, Gilberto Dobón, ya que mucha gente ya ha visto las exposiciones que se encontraban instaladas desde noviembre del pasado año en el centro cuando se procedió al cierre e las instalaciones en marzo.

Exposiciones hasta agosto

Las dos muestras, que permanecerán hasta el mes de agosto, son La sociedad del rendimiento, en la primera planta, provista por parte del IVAM, y otra exposición antológica de Jorge Ballester, Entre el equipo Realidad y el silencio, ubicada en la planta baja, correspondiente a la Fundación Caja Mediterráneo.

Como apuntó el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alcoy, Raül Llopis, el centro ha debido eliminar todos los elementos de papel a disposición del público, como folletos y hojas de sala, y ha sustituido los auriculares de algunas instalaciones artísticas por altavoces. En el caso de una de las propuestas artísticas, el espectador podía hacerse su propio folleto con las páginas disponibles y eso ahora ha debido desaparecer y la información ha sido sustituida por códigos QR.

El centro también ha restringido el acceso al ascensor y a los baños a personas con necesidades especiales.

El concejal Raúl Llopis, indicó que la reapertura ha venido motivada a instancias de la Generalitat y confía en «ir recuperando poco a poco la actividad cultural en la ciudad».

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