Será en el futuro un diario literario de la pandemia, pero también un testimonio narrado no solo del sentir creativo sino también de las diferentes formas de asumir el confinamiento y de gestionar la crisis en diferentes países del mundo. El Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benede-tti de la Universidad de Alicante puso en marcha el pasado 6 de abril el proyecto Escribir la cuarentena, en el que se proponía autores españoles y latinoamericanos que aportaran su reflexión personal sobre esta situación excepcional y cómo han canalizado la inquietud que ha generado. «En estos días escuchamos que este trance nos regala la ocasión de leer, es hora de leer, pero nos preguntamos si no es también la hora de escribir», asegura Eva Valero directora de este centro y artífice de la iniciativa.
Desde entonces son ya más de treinta escritores los que han puesto voz a esta pandemia. Algunos en forma de charla, otros con un tinte poético o con un texto escrito para la ocasión. Y el CeMaB los está colgando en su canal multimedia y sus redes sociales, de manera que sea accesible a todos. El interés de este material, más allá de las personas que le han dado forma, radica en que tras el confinamiento, todos esos vídeos conformarán un audiovisual, «que se convertirá en un documento histórico sobre la profunda crisis de la humanidad desde el punto de vista de la escritura y los escritores».
Génesis Covid 19 es el título del poema con el que el autor hispanoargentino Andrés Neuman participa en esta propuesta, mientras el mexicano Homero Aridjis reflexiona sobre la belleza de vivir en la cotidianidad del misterio. Fernando Iwasaki habla de la idea recurrente en el mundo de que de esto saldremos mejores y la última premio Nadal, Ana Merino, aporta su poema Tal vez tengamos suerte, como un alegato a la necesidad de unión para salir de esta situación, mientras la autor colombiana Piedad Bonnett realiza una invitación para descubrir la escritura más personal.
La escritora argentina Ana María Shua realiza una intervención sobre la necesidad personal de distanciamiento de lo real para la escritura de ficción; Raúl Zurita lee, desde Santiago de Chile, un poema de Anteparaíso, como una profecía desolada de un tiempo vacío del que se renacerá por amor, y el peruano Jorge Eduardo Benavides ofrece una reflexión sobre el tiempo en el contexto que vivimos, en relación con la escritura y la lectura.
Por su parte, la autora mexicana Cecilia Eudave habla de los espacios en relación con la escritura y esa situación; el alicantino José Luis Ferris lee sus propios versos, recogidos en el poema Dichoso gorrión, y Piedad Bonnett habla del reto de observar, analizar y extraer conclusiones.
Una visión de diferentes países
Valero destaca la variedad de procedencias y de lugares de residencia de los escritores. «No solamente han respondido a lo que es la experiencia de escribir la cuarentena sino que han reflexionado sobre lo que está ocurriendo en sus países y eso aporta una doble dimensión a la respuesta, porque también se recoge lo que pasa en otros países, es como una expresión de la globalización».
Una vez recibidas las grabaciones, la directora del CeMaB asegura que en esta forma de crear, «que tiene ver con la escritura de lo inmediato», hay diferencias entre los narradores de ficción y los poetas. «Los narradores necesitan la distancia temporal respecto a lo que se está viviendo, necesitan ese alejamiento para transformarlo en literatura; algunos dicen que necesitan escribir un diario o un ensayo porque no se ven siendo termómetro de la realidad desde el punto de vista de la ficción; pero los poetas, en su gran mayoría, nos han regalado un poema, como si transformarlo en poesía fuera una necesidad inmediata».
Eva Valero cuelga cada día un vídeo nuevo de los que ha recibido y calcula que habrá entregas hasta finales de mayo, coincidiendo ya con una fase de apertura. «Para junio haremos ese montaje final, como una reflexión que nos está dando a los oyentes mucho que pensar porque los contenidos trascienden la pregunta inicial de la iniciativa».
