El Festival de Málaga o los Premios de Música Independiente son los últimos damnificados del mundo de la cultura por la extensión del coronavirus, que ha obligado a reducir las actividades del Instituto Cervantes, el aforo del Reina Sofía y a cancelar conciertos y estrenos de películas.Desde que el Gobierno anunciara la suspensión de todos los eventos en espacios cerrados de más de 1.000 personas en Madrid, La Rioja Vitoria y Labastida, los anuncios de cancelación de actos culturales se han sucedido no solo en las zonas afectadas.

Según la revista Pollstar, el WiZink Center fue el cuarto recinto del mundo en 2019 por actividad (el tercero en 2018), con 164 eventos, de los cuales 85 fueron conciertos.

El Instituto Cervantes ha suspendido todas sus actividades en su sede central de Madrid hasta el 25 de marzo y en los centros que tiene repartidos en el mundo aplica las directrices marcadas por cada Gobierno. En Italia, donde cuenta con centros en Milán, Roma y Palermo, la actividad está paralizada, en Pekín y Shangai se está empezando a recuperar y el Aula de Bratislava se ha cerrado por indicación del Gobierno.

Los plenos y las comisiones de la Real Academia Española quedarán suspendidos a partir de hoy (durante 15 días).

El mundo de la promoción literaria también se está viendo afectado y escritores como Javier Castillo, ha cambiado la manera presencial por la telefónica para sus entrevistas. Y autoras como Ruta Sepetys o Posy Simmonds las han cancelado.

Casa América y el Centro Sefarad-Israel han suspendido actividades hasta el 26 de marzo e incluso el programa OT, que desde hace un par de semanas prohíbe a sus concursantes chocar la mano con el público desplazado al estudio, ha aplazado todas las firmas previstas en estos días.