La gastronomía tiene tirón. Económico, social, cultural y turístico. Dos ediciones de Alicante Gastronómica lo han demostrado y la tercera está a punto de hacerlo. Será del 27 al 30 de marzo cuando IFA vuelva a acoger esta feria que crece proporcionalmente al éxito que cosecha. Serán más de 30 estrellas Michelín y 50 soles Repsol, de Alicante y de otras zonas, los que se den cita en este encuentro, que pasa a ocupar dos pabellones en vez de uno, lo que supone aumentar la superficie de 15.000 a 32.000 metros cuadrados, y de reunir de 150 a 250 expositores. También se amplía el horario, las plazas de aparcamiento y los accesos.

Tres escenarios diferenciados servirán para acoger presentaciones, showcooking, talleres, degustaciones, catas y conferencias a lo largo de cuatro días en este certamen «que nació con el objetivo de reforzar nuestro destino con la gastronomía como reclamo y poner en valor nuestros productos», destacó Carlos Baño, director del certamen, durante la presentación celebrada ayer. «Abrimos la puerta de la alta cocina a todos los públicos para vivir una experiencia motivadora e inolvidable, un lugar donde descubrir y aprender, donde la experiencia es clave». Por eso, Alicante Gastronómica «en solo tres años se ha convertido en la mayor feria experiencial gastronómica de este país».

Si en 2019 fueron 60.000 las visitas, este año las expectativas apuntan a una cifra mucho más alta, como destacó Juan Bautista Riera, presidente de la Cámara de Comercio. «Esta feria es un ejemplo eficaz de cooperación entre administraciones públicas y una entidad empresarial para sacar adelante un proyecto tremendamente interesante para la provincia».

Un proyecto que «tiene vocación de convertirse en referente nacional; la notoriedad de la provincia es un hecho comprobado, pero tenemos que ir mucho más lejos», apuntó Riera.

Chef, concursos y talleres

Crear experiencias positivas y generar conciencia de los hábitos saludables son dos de los objetivos de este certamen que en sus tres escenarios acogerá un gran número de actividades.

En el espacio Costa Blanca se darán cita los grandes chef «de aquí y de fuera», apuntó María José Martínez, coordinadora de contenidos. Se han programado actividades profesionales, entre ellas un encuentro de pasteleros, encabezado por Paco Torreblanca .

En ese espacio se rendirá homenaje al fallecido Enrique Garrigós, para lo cual se elaborará la pastilla de turrón más grande del mundo. También a Lucio Blázquez, como alicantino de adopción, y a José Manuel Varó, de Maestral, el primer chef alicantino que consiguió una estrella Michelin.

También se pondrá el foco en productos de la provincia en el espacio Saborea Costa Blanca, con un repaso a la tradición gastronómica de los municipios y sus concursos o jornadas gastronómicas, «para que cualquier visitante se inspire y considere ir a esos municipios a vivir experiencias muy diferentes», destacó María José Martínez.

En la Cocina Central, «queremos que la gente entre, que participe en los talleres». Allí también se realizarán los concursos de marineras, de arroces populares, el nacional de tortilla, el de cortadores de jamón,el mejor arroz mediterráneo, cuyo jurado preside de nuevo Jordi Cruz, o el concurso infantil, que vuelve a liderar Boris Izaguirre.

Habrá asimismo una zona de catas, con 80 referencias de vinos distintos, además de catas de aceite, cerveza, quesos y, como novedad, cócteles. «Montamos un Destilled Room, un espacio enorme para la coctelería; es una referencia a nivel profesional y queremos darle valor y expresar la importancia de esa práctica como reclamo y servicio complementario a la gastronomía».

Por el Rincón de las Estrellas irán ofreciendo degustaciones algunos de los chefs más renombrados, como Susi Díaz, María José San Román, Kiko Moya, Cristina Figueira o Mari Carmen Vélez.

«El talento ha llegado para quedarse», afirmó el presidente de la Diputación, Carlos Mazón. «Alicante es locomotora de la gastronomía; ha pasado un tren y este lo hemos cogido, estamos donde corresponde y queremos estar aún más en la vanguardia». «Cualquier político responsable -destacó- debe atender lo que viene, ni dirigirlo ni liderarlo».

Por su parte, el director general de Turismo, Herick Campos, hizo hincapié en la relevancia de la gastronomía que «si bien en un momento dado era un complemento a lo que ofrecía un destino, hoy en día es en sí un atractivo para que nos visiten». Además, «la oferta gastronómica es esencial para la cohesión de la Comunidad Valenciana».