Alrededor del Año Berlanga del 2021, recientemente declarado por unanimidad per les Corts Valencianes, se suman nuevos proyectos como el largometraje documental del director y guionista alicantino Rafa Maluenda abordando la repercusión y proyección internacional del icónico cineasta valenciano. Un retrato fílmico y biográfico sobre la vigencia y universalidad de Luis García Berlanga con colaboraciones e intervenciones de Concha Velasco, Paco Plaza, Álex de la Iglesia, Enrique Urbizu o Gracia Querejeta entre otros.

«El cine de Luis García Berlanga llega a todas las culturas y no solo a la española. De hecho, lo sigue haciendo en todo el mundo pese a que este ha cambiado infinitamente, y sin embargo su obra sigue siendo vigente, en España, Estados Unidos, Inglaterra, Italia o República Checa, donde fuere. Y sus películas se valoran como las de Martin Scorsese o Paul Thomas Anderson, porque al final de lo que estamos hablando es de un universo cinematográfico», explica Maluenda, que cuenta con el respaldo de la familia de Luis García Berlanga para la materialización de este documental.

En este lenguaje universal que aprisiona Luis García Berlanga, que ha terminado caracterizando lo berlanguiano como igualmente entendemos lo esperpéntico de Valle-Inclán, Rafa Maluenda resalta la genialidad humorística del realizador valenciano en sus producciones. «El humor, decía Gómez de la Serna, es una actitud frente a la vida. Un humor que, para Berlanga, se transforma en momentos lúdicos y dramáticos en su propia vida y en la historia de España. De hecho, la manera que tiene Berlanga de enfrentarse a la vida es a través del humor», afirma Maluenda, exdirector de Cinema Jove.

Autor de las inolvidables, Bienvenido, Mister Marshall, La vaquilla, El verdugo o Moros y Cristianos, el séptimo arte de Berlanga es la idea de una España en blanco y negro con la que es posible, por medio de la ficción, sortear la dictadura franquista. Es un cine coral, social, de una inolvidable ironía, humor y sátira crítica, dura y real, tierna y especial, que le auparon a lo más alto del Festival de Cannes o a la nominación de los Óscar. En otras palabras: en el día de su muerte, la de Luis García Berlanga, Pedro Almodóvar señaló: «Si hubiese hecho cine en otra lengua, el mundo entero se rendiría hoy ante su féretro».

«Con el documental queremos preguntarnos por la vigencia y universidad de Berlanga. Queremos preguntarnos lo que está ocurriendo ahora mismo en el 2020 cuando un sello internacional y de prestigio edita en Estados Unidos, por ejemplo, La vaquilla. Queremos averiguar el interés y la expectación por esta atención, en un itinerario que nos llevará por su vida, por qué decide ser cineasta, cómo tiene que esquivar la censura y cómo, llegada la democracia, sus películas se convierten en clásicos, con nuevos títulos en los que no deja a un lado nunca la crítica», indica Rafa Maluenda.

Eso sí, en todo este trayecto cabría preguntarse qué pasó con aquel sueño de Ciudad de la Luz de Alicante que terminó hecho añicos, que desembocó en humo y ruina. El sueño de Luis García Berlanga que, un tiempo anterior, cuando España se creía su riqueza, y los créditos del banco fluían a kilómetros por hora, se inauguró en Aguamarga. ¿Y fue este el mayor error del prestigioso realizador valenciano?

«No creo que fuera un error sino un acierto. El proyecto que Luis (García Berlanga) llevaba desde principios de los 80 con distintas administraciones no llegó a cuajar. Finalmente sobre los 90 consigue que le escuchen en la Generalitat Valenciana y se pone en marcha. Pero el problema de Ciudad de la Luz no ha sido nunca que el proyecto no fuera bueno, sino más bien fue un modelo de gestión artificioso que impide que la promoción del espacio pueda hacerse con un punto de vista netamente profesional. Ahí está la raíz del problema. Pero el modelo de gestión no lo definió Berlanga, sino que se definía desde Generalitat. De hecho, los cineastas que pasaron y rodaron por Ciudad de la Luz, desde Ridley Scott a Bayona, han alabado sus experiencias de estudio como el más puntero de España», defiende Maluenda.