Un fabuloso arranque, con un homenaje a la historia del cine español, al pasado, presente y futuro, al de Buñuel - El perro andaluz-, de Berlanga - Bienvenido, Mister Marshall- pasando al de Bigas Luna -con Jamón, Jamón-, Amenábar - Tesis-, Álex de la Iglesia - El día de la bestia-, Santiago Segura - Torrente, el brazo tonto de la ley- o Bayona - Un monstruo viene a verme-. Un inicio maravilloso, conducido por sus presentadores, Andreu Buenafuente y Silvia Abril, con menciones a la censura sufrida durante la dictadura, al destape, a las cintas quinquis, a la animación, al resurgimiento del audiovisual con las actuales plataformas digitales norteamericanas.... todo ello encadenando palabras y rimas, rap, sevillanas y toda clase de ritmos y colores sobre el escenario.

«El cine en España va creciendo. Es parte de su industria, del entretenimiento. El cine es cultura, aunque hay a quien le pesa», se escuchó.

«El cine nos transforma y nos deja huérfanos. El monstruo que viene a vernos. El que nos muestra la vida y muerte. Nos hace volar. Son los ojos que le sacan del laberinto. El cine de tebeo nos hace quijotescos. Una mina de talentos», se cantó.

Silvia Abril y Andreu Buenafuente jugaron con las palabras para introducir a los nominados, sobre todo en el duelo de la noche que se vivió entre Almodóvar y Amenábar con distintos títulos de su filmografía.

Y también recordaron la importancia cultural del séptimo arte en España, sin duda uno de los mayores consumos puesto que, solo el año pasado, se calculan unas 200 millones de horas de visionado. Una exageración humorística con cierto regusto a reivindicación.

Uno de los momentos más emocionantes estuvo a cargo del cantante Pablo Alborán que, con su tema «Sobreviviré», derrochó talento pero, sobre todo, sensibilidad. Un tema, este de «Sobreviviré», compuesto por Manzanita, también malagueño, como Pablo Alborán.

La gala decayó humorísticamente en la segunda parte muy extensa en su duración.